El nene de 13 años fue encontrado por su mamá encerrado en el freezer. Murió camino al hospital de un paro cardiorrespiratorio. Tras conocer la noticia, su bisabuela se descompensó y también falleció.
Gran consternación causó este miércoles una doble tragedia que afectó a una familia en la ciudad de Córdoba, tras el fallecimiento de un niño de 13 años y de su bisabuela, de 85 años, que sufrió un infarto por el dolor que le causó la noticia.
Todo comenzó esta madrugada, cuando la madre despertó y no encontró a su hijo en su cama. Tras requisar toda la vivienda, abrió un viejo freezer que conservaban de una despensa que tenía la familia, y lo halló dentro con espuma en la boca.
De inmediato dio aviso a un servicio de emergencias que lo trasladó desde la casa ubicada en barrio Panamericano al Hospital Infantil, donde constataron un paro cardiorrespiratorio y confirmaron su deceso.
Según relató su mamá Belén, camino hacia el nosocomio y dentro de la ambulancia, le rogó a su hijo que no la dejara sola ya que es madre soltera. ”Abrió los ojos como diciendo ‘dejame’ y estaba todo morado”, relató entre lágrimas en una entrevista que brindó a Canal Doce.
En declaraciones a los medios, tanto la madre como la abuela del menor especularon que se metió dentro del freezer por sus propios medios. “Para mi, se metió adentro y le agarró la corriente”, dijo la mamá tratando de hallar respuestas sobre las razones que llevaron a su hijo a tomar esa decisión.
Por su parte, su abuela aclaró que el freezer industrial le quedó de un negocio que cerró hace algún tiempo pero que estaba en desuso. ”Estaba vacío y apagado. No se si lo habrá enchufado y metido, pero dentro había agua. Capaz le dio corriente. No puedo explicar qué sucedió”, dijo.
Segundo duelo
Mientras el dolor por la muerte del niño devastaba a la familia, pocas horas después los sorprendió un segunda tragedia. La bisabuela del pequeño se descompensó al enterarse de la noticia y sufrió un infarto. La mujer tenía 85 años y se encontraba postrada en una cama.
Mientras la mamá y la abuela daban declaraciones a la prensa debieron llamar al servicio de emergencia municipal, que luego de realizar tareas de reanimación, confirmaron su muerte, profundizando el dolor de la familia.