Luego de la devaluación de la moneda nacional, el gremio publicó un comunicado pidiendo por «recomposición salarial» y develar «la incertidumbre sobre el cobro del aguinaldo».
El Sindicato de Trabajadores Municipales de Necochea publicó ayer un comunicado mostrando su preocupación ante la fuerte subida de precios que han mostrado los productos, luego de la devaluación de la moneda nacional, la falta de recomposición salarial y la incertidumbre sobre el cobro del aguinaldo.
El documento publicado en redes sociales se titula «Preocupación, malestar e incertidumbre del STMN» y dice: «Desde nuestra Institución gremial es fundamental expresar nuestra preocupación por el impacto de las grandes subas en alimentos, la falta de recomposición salarial y la incertidumbre sobre el cobro del aguinaldo.
Estos factores afectan significativamente la calidad de vida de los empleados municipales y sus familias. Es imperativo que las autoridades tomen medidas para abordar esta situación urgentemente, a fin de garantizar la estabilidad económica y el bienestar de los trabajadores. Es necesario establecer un diálogo constructivo para encontrar soluciones que mitiguen estos desafíos y aseguren condiciones dignas para todos los empleados municipales.
En este sentido, solicitamos una revisión inmediata de los salarios para compensar el impacto de las subas en alimentos. Así mismo, exigimos información clara y transparente sobre la fecha y las condiciones de pago del aguinaldo, a fin de disipar la incertidumbre y brindar tranquilidad a los empleados municipales y sus familias.
Instamos a establecer un canal de diálogo permanente entre los representantes de los trabajadores y las autoridades municipales para abordar de manera conjunta estas preocupaciones y encontrar soluciones sostenibles», termina solicitando el comunicado.
En vez de preocupación lo que tienen que hacer es poner bien las bolas sobre la mesa, no hacer que les «engrasen» los bolsillos e inicien un plan de lucha con firmeza para mejorar la situación de los trabajadores. Los que menos cobran están por debajo de la indigencia