Arturo Rojas visitó los estudios de “Voces de la Ciudad” y habló de los números de cara al 2024. También se refirió a la queja de los Guardavidas y aseguró que revisará la ordenanza que garantiza el servicio durante cinco meses del año.
El intendente Arturo Rojas ofreció una entrevista radial en la que analizó que 2023 “fue un año positivo en términos políticos porque la gente nos evaluó después de cuatro años y el 50% nos dio el voto de confianza a una lista vecinal y corta“, lo que “tiene mucho más valor que haber estado en un frente que a veces te da el empuje“.
Metido de lleno en lo económico, manifestó en el programa Voces de la Ciudad que “no pudimos avanzar con algunas obras del presupuesto municipal porque veníamos viendo lo que sucedía con la inflación, y si ejecutábamos todo lo que teníamos previsto en el presupuesto no hubiéramos podido pagar los sueldos de agosto y septiembre”.
Por ejemplo, enumeró que “la remodelación del centro de la ciudad, que estaba aprobada y se hizo la licitación, no se pudo hacer, como así la obra de la Plaza San Martín, la peatonal y bicisendas en la Villa Balnearia y bulevares del centro. Fuimos teniendo que decir que no porque veníamos a la par de la inflación con las paritarias y sabíamos que íbamos a llegar a fin de año absolutamente ajustados en cuanto a los números”.
En ese marco confirmó que es posible que se rediscuta la Fiscal Impositiva durante el año, añorando que “el país logre acomodarse“. Fue ahí cuando criticó: “Se prometió que el ajuste lo iba a pagar la casta, pero la casta sigue de fiesta y el ajuste lo están pagando los vecinos. Y muchos de los votantes de Milei, a pesar de que estaban hartos, se dieron cuenta que hoy son los principales perjudicados”.
Señaló que “ahora la aceleración de la inflación y la devaluación se traslada a los precios, el salario de los jubilados y los trabajadores asalariados o en negro se va a pulverizar. Ojalá se pueda acomodar lo nacional, pero tengo mis serias dudas, soy escéptico respecto a cómo se toman las medidas, aunque siempre tengo una luz de esperanza de que se pueda acomodar porque nos repercute de manera directa a la Provincia y los municipios”.
El Intendente reconoció que “hoy, por ejemplo, ya es imposible mantener una paritaria a la par de la inflación, y si accedíamos al aumento que pretendía el Sindicato de Trabajadores Municipales no hubiéramos podido pagar los salarios de ahora en tiempo y forma”.
Por ello, seguidamente subrayó que “en estos momentos de incertidumbre tenemos que priorizar el pago de los sueldos y el sostenimiento de los servicios básicos del municipio, entre ellos la salud o la recolección de residuos, como así también priorizar el hecho de sostener las fuentes laborales”.
La cuestión de los guardavidas
En tal sentido, agregó que esta situación de crisis debe ser entendida por los sindicatos. “Ahora sale lo de los Guardavidas, pero no es cierto que no hubo paritaria, sino que están abiertas y en el transcurso del año fuimos haciendo recomposiciones”, como asimismo “habrá que discutir esta ordenanza que prevé la cantidad de servicio de guardavidas durante cinco meses, los 150 días que es un disparate y una exageración, nosotros vamos a poner en discusión la cuestión de volver a las temporadas razonables históricamente, es decir, cobertura para mediados de diciembre, enero, febrero, los primeros días de marzo y pará de contar. Es una ley provincial pero varios municipios ya la declararon inconstitucional”.
Concluyó al respecto que “entre firmar un acuerdo paritario que a los pocos meses no lo pueda cumplir y tener un paro, y no cerrar un acuerdo por mostrar los números hasta dónde podemos y tener una manifestación en el medio prefiero esto último, a firmar algo que se anuncie y después no se pueda cumplir”.