Los trabajadores venían realizando paros y cortes en los ingresos a las terminales. El dictamen indica que la instancia será por el plazo de quince días. La demora en la convocatoria a licitación de Terminal Quequén y la designación del esposo de la diputada Natalia Sánchez Jáuregui ene l Directorio ocupan un lugar predominante entre las quejas de los sindicalistas.
La delegación local del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires confirmó que se dictó la conciliación obligatoria para el conflicto suscitado con los operarios en Puerto Quequén, una medida que alcanza a los trabajadores de Terminal Quequén, la Cámara de Permisionarios y Concesionarios de Puerto Quequén y la Cámara de Actividades Portuarias de Necochea y Quequén.
El dictamen indica que la instancia será por el plazo de quince días, «de acuerdo con lo establecido en el Artículos 30, 31, 32, 33 y 34 de la Ley 10.149 de la normativa preindicada, disponiendo el cese de toda medida que estuvieran llevando adelante las partes involucradas».
Por otra parte, intima a la «asociación sindical y por su intermedio, a los trabajadores por ella representados, a dejar sin efecto, durante el período indicado en el Artículo anterior, toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar».
Las medidas de fuerza que venían adoptando los diferentes gremios eran en reclamo de la falta de definición con respecto al futuro de la concesión de Terminal Quequén, y por ende la incertidumbre laboral de sus operarios, y por la designación de un representante gremial de Uatre en el directorio del Consorcio del ente portuario, dado que consideran que debería ser para un gremio que se desempeñe en ese ámbito.
El reclamo sindical
Encabezados por Daniel Monjes, el secretario general de la Asociación de Trabajadores de Terminal Quequén, y acompañados por otros líderes sindicales locales, los trabajadores portuarios expresaron su preocupación hace unos días por algunas decisiones del gobernador Kicillof y el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén.
Junto a figuras como Juan Carlos Peralta de la seccional Necochea de Urgara, David Álvarez del SUPA Necochea, Luis Gallardo de Supara y Mario Lastra de Uatre, los líderes transmitieron en conferencia de prensa, su insatisfacción por los acontecimientos que envuelven a Puerto Quequén.
Su inquietud radica en la incertidumbre sobre el destino del elevador actualmente concesionado a Terminal Quequén SA, que opera bajo una prórroga que expira en diciembre de este año.
Una de las voces más firmes en la conferencia de prensa, fue la de Monjes, quien anunció la revitalización de la Mesa Sindical Marítima Portuaria. Enfatizó que disolverla previamente fue un error, reconociendo las pérdidas resultantes y la importancia de su reinstauración en la defensa de los trabajadores portuarios.
Las críticas hacia las decisiones del gobernador y del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén no se hicieron esperar. La demora en la convocatoria a licitación por la concesión del elevador y la designación de Mariano Carrillo como director, en representación de la UATRE y a la vez esposo de la Diputada Natalia Sánchez Jáuregui ocuparon un lugar predominante entre las quejas de los sindicalistas.
A tal punto llegó el desconcierto y descontento gremial que el propio Mario Lastra de Uatre Necochea desconoció, en su alocución, al Director designado por el Subsecretario de Asuntos Portuarios Juan Cruz Lucero.
El pedido de revocar la designación de Carillo en el directorio, y la necesidad de un «verdadero representante de los trabajadores», continúa siendo una preocupación fundamental para los gremios.
