Se trata de Julio Rigau, quien hacía las extracciones de empleados de la Legislatura y guardaba el dinero en una bolsa negra. Al momento de la aprehensión llevaba retirados $1.257.000 en efectivo.
La Justicia investiga a un hombre con fuertes lazos con el Partido Justicialista platense, quien fue detenido en un cajero automático en pleno centro de la capital provincial, cuando sacaba dinero con 48 tarjetas de débito pertenecientes a empleados contratados de la Legislatura bonaerense.
Todo comenzó a partir de la denuncia de una persona, que estaba retirando dinero de manera compulsiva en un cajero del Banco Provincia en la esquina de 7 y 54, a metros de la Casa de Gobierno y la Legislatura. Minutos después alertó lo que sucedía a una garita municipal ubicada a media cuadra del lugar. El efectivo luego de observarlo, entró al lugar y detuvo al hombre identificado como Julio Segundo Rigau, un puntero del peronismo local.
Rigau, conocido como “Chocolate”, fue sorprendido con 48 tarjetas de débito y las claves para operar con cada una. Además, tenía $1.257.000 en efectivo en una bolsa negra, resultado de las extracciones que ya había hecho con cada uno de los plásticos hasta el límite diario permitido, que es de $30.000.
El caso tuvo lugar el sábado por la noche, pero estalló en las últimas horas, cuando se conocieron detalles de la investigada que lleva adelante la fiscal Betina Lacki, quien requirió la detención de Rigau por el delito de “estafas reiteradas”. El planteo fue confirmado por el juez de garantías Guillermo Federico Atencio.
En el operativo se secuestraron, además de dinero y las tarjetas de débito del Banco Provincia, que rezan “Honorable Cámara de Diputados” de la provincia de Buenos Aires, tickets de cajero que demuestran que existió una rutina metódica de extracción masiva de $30.000 por cada tarjeta desde que se depositaron el 4 de septiembre. Siempre en la misma entidad bancaria.
Sin embargo, las dudas de la fiscal están en saber cómo hizo para obtener las tarjetas y por qué nadie denunció su robo. Entre ellos hay hombres y mujeres de distintas edades y de diferentes ciudades, como La Plata, Berisso, Ensenada, Tigre y Hurlingham. Todos trabajan en Diputados hace al menos un año y sus salarios rondan los 550.000 pesos en promedio.
Rigau, domiciliado en La Granja, que oficiaría como electricista en la Cámara de Diputados, aunque también lo haría como cuentapropista, ya fue indagado por la fiscal Betina Lacki, aunque se negó a prestar declaración.