En el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), se revela que durante el mes de enero se registró un aumento del 20,6% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Dentro de este contexto, los alimentos y bebidas, que representan un componente central en la canasta de consumo familiar, también experimentaron un incremento promedio del 20,4%.

Este incremento de precios, aunque reflejado en cifras estadísticas, tiene un impacto palpable en la vida cotidiana de los argentinos. En un análisis más detallado, se observa que el rubro de alimentos ha registrado un aumento del 56,2% en el último bimestre, y en el transcurso de los últimos 12 meses, el incremento asciende a un alarmante 296,2%.

Este aumento se atribuye a una serie de factores macroeconómicos que han afectado la estabilidad de los precios. La devaluación ocurrida en diciembre pasado aceleró esta dinámica, generando un shock de precios que ha impactado especialmente en productos importados y materias primas clave en la cadena alimentaria.

Entre los productos que más han sufrido aumentos en enero se encuentran los panificados, con alzas significativas en el precio del pan de mesa (43%) y las galletitas envasadas (42,1%). Además, insumos básicos como la harina (35,2%) y el arroz (31,4%) también han experimentado fuertes remarcaciones. En cuanto a las carnes y sus derivados, se observan movimientos heterogéneos, con cortes vacunos por debajo del promedio y otros productos procesados superándolo.

En el rubro lácteo, se destacan subas importantes en productos como el queso sardo (29,9%) y el yogur firme (31,7%), mientras que otros productos de consumo diario como el café molido, el shampoo, los pañales descartables y el desodorante también han experimentado aumentos significativos.

Estos incrementos, que afectan directamente el bolsillo de las familias argentinas, reflejan una situación económica preocupante y plantean desafíos importantes para el gobierno en términos de políticas de contención de la inflación y protección del poder adquisitivo de la población.

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