Por la adhesión de los gremios del transporte público, la huelga es contundente aunque algunos sectores no adhirieron.
En medio del debate sobre la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado, y en un contexto económico y social crítico, ya rige el segundo paro de la CGT contra el Gobierno de Javier Milei, con casi nulo movimiento en la mayoría de las ciudades del país, situación que se acrecienta ante la falta de transporte público para llegar a los trabajos.
La protesta que encabeza la CGT, pero acompañan otras centrales con ambas CTA, se da frente al fuerte deterioro de los ingresos de trabajadores, jubilados y los sectores más vulnerables pese a la desaceleración de la inflación de las últimas semanas,
La segunda huelga resuelta por la central obrera a cinco meses de iniciada la gestión de Milei sumará un elemento diferenciador clave respecto al primer paro de 12 horas del 24 de enero: la adhesión de los gremios del transporte público, que es clave para lograr un éxito.
El paro en la provincia de Buenos Aires tiene alto impacto debido a que se suman a la protesta los docentes, médicos, judiciales y trabajadores de la administración pública provincial. A diferencia de los estatales nacionales, el Gobierno de Axel Kicillof no descontará el día trabajado.
¿36 horas?
En las últimas horas, el titular de la Unión Ferroviaria, Rubén “Pollo” Sobrero, advirtió con llamar a un “paro de 36 horas” en caso de que la huelga de este jueves convocada por la CGT no tenga efecto en cuanto a la respuesta del Gobierno nacional.
“Yo siempre fui crítico también con la gestión de Alberto Fernández, que fue un desastre, y también con Mauricio Macri. Siempre dije que se estaba atentando contra los trabajadores. Pero ahora pegó un salto y empeoró la situación”, analizó el sindicalista en declaraciones al medio televisivo TN. Y lanzó: “Si no hay respuesta con este paro de 24 horas, haremos otro de 36”.
Los gordos burócratas y corruptos, nunca fueron santos de mi devoción, pero hoy, como jubilado de la mínima, apoyo en un 100% la medida. En cuatro mees nos cagaron en casi un 40% los haberes