

La revelación del NYT se suma a publicaciones anteriores de The Economist y Forbes, lo que mantiene al Criptogate en el foco de los medios internacionales.
El NYT accedió a un contrato que confirma que Davis ofrecía "una reunión con Milei y una asociación con el gobierno" a cambio de 90 millones de dólares. Este documento, entregado por un empresario a periodistas del diario neoyorquino, refuerza las sospechas de corrupción en el entorno presidencial.
Además, el artículo señala que Davis aseguraba tener "control sobre Milei", afirmando que podía manejar "sus tuits, apariciones y negociaciones". De hecho, antes de asumir la presidencia, Milei trabajaba para Mauricio Novelli, trader argentino vinculado a la estafa de $LIBRA.
A pesar del escándalo, la Justicia argentina no ha avanzado con la investigación. El fiscal federal Eduardo Taiano, a cargo de la causa, no secuestró celulares ni computadoras de los involucrados, ni ordenó allanamientos. Además, Karina Milei, hermana del presidente y señalada en la investigación, no fue citada a declarar.
El NYT también menciona que tres de las cuatro billeteras virtuales que concentran los más de 100 millones de dólares de la estafa llevan el apellido Milei en su denominación.
Días atrás, el especialista Fernando Molina informó que una de las billeteras asociadas a $LIBRA movió recientemente 4,5 millones de dólares, lo que despertó sospechas de lavado de activos.
Por otro lado, el empresario Charles Hoskinson y la periodista Cristina Pérez denunciaron que el entorno del presidente pedía dinero a empresarios a cambio de acceder a reuniones con Milei. Sin embargo, la Justicia argentina aún no ha citado a declarar a estos testigos clave.
El Criptogate sigue sumando pruebas y revelaciones. Con la publicación del NYT, las acusaciones de corrupción en el gobierno de Milei toman aún más relevancia a nivel internacional, mientras la Justicia argentina sigue sin avanzar en la causa.