

El Gobierno confirmó que la designación se oficializará a través del Boletín Oficial y tendrá una vigencia de un año. Durante ese tiempo, el oficialismo intentará reunir los votos en la Cámara Alta para ratificar los nombramientos. En caso de no lograrlo, se reiterará el procedimiento. “El Presidente ha tomado la determinación de designar en comisión a los doctores Manuel García Mansilla y Ariel Lijo como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hasta la finalización del próximo período legislativo”, argumentó la Oficina del Presidente en un comunicado.
Desde Casa Rosada sostienen que el decreto tiene precedentes históricos y mencionan a expresidentes como Urquiza, Mitre, Yrigoyen, Perón, Alfonsín y Menem. Sin embargo, la decisión generó un fuerte rechazo en distintos sectores, que la ven como un intento de Milei por desviar la atención del escándalo financiero que lo involucra.
A días de la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, el Gobierno criticó a la Cámara Alta por no avanzar en la designación de jueces y justificó su decisión en la necesidad de normalizar el funcionamiento del máximo tribunal. No obstante, aunque el decreto habilita la designación inmediata de Lijo y García Mansilla, la Corte Suprema deberá tomarles juramento, lo que podría generar tensiones en el Poder Judicial.
La estrategia de Milei busca cambiar el foco de la agenda pública, trasladando la discusión a la designación de jueces y dejando en segundo plano la crisis por la estafa cripto. Sin embargo, la controversia por su decisión podría abrir un nuevo frente de conflicto político y judicial.