Con 162 votos a favor, 55 en contra y 28 abstenciones, la medida avanzó en la Cámara de Diputados con el respaldo de sectores del PRO, la UCR, Libertad Avanza y parte de Unión por la Patria (UxP), consolidando un importante triunfo político para el gobierno nacional.

Si bien la intención inicial del Ejecutivo era la eliminación definitiva de las PASO, la falta de consenso llevó a modificar la estrategia y optar por una suspensión temporal, lo que permitió ampliar el apoyo legislativo. La sesión reflejó la complejidad del escenario político actual, con bloques fragmentados y negociaciones de último momento.

El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Mayoraz (LLA), defendió el proyecto asegurando que la medida responde al compromiso del presidente de reducir costos en la política y mejorar la representatividad de los procesos electorales. "Esto es un primer paso en la transformación del sistema electoral argentino", sostuvo.

Por su parte, Germán Martínez, jefe del bloque de UxP, criticó la suspensión de las PASO, argumentando que el debate buscó desviar la atención de temas urgentes como el Presupuesto 2025. También hubo cuestionamientos al argumento del ahorro económico, señalando que no se especificó el destino de los fondos que dejarán de invertirse en las primarias.

Miguel Ángel Pichetto, presidente del bloque de Encuentro Federal, respaldó la suspensión al considerar que las PASO han generado inestabilidad en el sistema político y propuso avanzar hacia una reforma más profunda que modifique la duración de los mandatos legislativos.

La votación expuso las tensiones dentro de los distintos espacios políticos. En UxP, algunos legisladores, presionados por sus referentes provinciales, apoyaron la medida, mientras que otros optaron por la abstención. En contraste, la izquierda se mantuvo unida en el rechazo al proyecto.

Con este resultado, la iniciativa pasa ahora al Senado, donde se espera que el debate sea igualmente intenso. La suspensión de las PASO no solo redefine el panorama electoral de 2025, sino que también representa una victoria clave para el oficialismo en su intento por reformar el sistema político del país.