El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publicó el informe de pobreza e indigencia del primer semestre del año. En el estudio se indicó que el 52,9% de los argentinos son pobres y el 18,1% son indigentes. Estas cifras son alarmantes y se comparan con cifras de otros momentos críticos de nuestro país: en el 2002, el 65% de argentinos era pobre y el 26% indigente. 

Los guarismos de pobreza impactaron de manera desigual en las diferentes ciudades de nuestro país. Hay ciudades que, pese a la difícil realidad, siguen manteniendo a una mayoría de la población por encima de la línea de pobreza. Este es el caso de CABA, con 23,1% de pobres y otras que sus números se han disparado muy por encima de la mayoría de su población, como la localidad jujeña de Palpalá con 55,7%. 

El lamentable podio se lo lleva Resistencia, Chaco, y zonas aledañas con 76,2%. En seis meses, Resistencia avanzó 11 puntos en sus niveles de pobreza con respecto al segundo semestre del 2023 en el que la cifra de la pobreza fue del 65,2%.

La segunda ciudad con mayor porcentaje de pobre del país es Formosa con 67,6%. La evolución de la pobreza en este ciudad vertiginosa. En el año anterior, el primer semestre del 2023, Formosa tenía una pobreza del 29,7%. Es decir, en un año este índice se disparó a más del doble. Con respecto al segundo semestre, la pobreza avanzó 11 puntos porcentuales. 

La ciudad que le sigue es La Rioja, con 66,4%. En este caso, el crecimiento es de 11 puntos porcentuales con respecto al segundo semestre del 2023.