La Conabip, creada en 1870 durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, ha sido fundamental para el sostenimiento de estas entidades, que brindan servicios esenciales a la comunidad, como el acceso a libros, internet y espacios de estudio. Sin embargo, Maceiro indicó que las bibliotecas están afrontando dificultades financieras graves, y en algunos casos, como en Quequén, se evalúa en asamblea si será posible seguir abriendo las puertas.

"Estamos buscando instrumentos para reclamar los fondos a la Nación, de manera que se utilicen para el sostenimiento de las bibliotecas populares, donde no solo concurren socios, sino usuarios en general. En muchos casos, la gente va incluso a usar la electricidad porque no la tienen en sus hogares", señaló Maceiro.

Desde el Concejo Deliberante, se está trabajando en un proyecto de resolución para exigir el cumplimiento de los aportes correspondientes, y se creará una comisión de seguimiento para asegurar que se giren los fondos que establece la ordenanza local por cada concesión otorgada por el municipio en espacios públicos. La comisión estará integrada por representantes del Ejecutivo, las bibliotecas y el Concejo.

Además, Maceiro informó que se contactarán con legisladores provinciales para impulsar la reglamentación de una ley provincial de 2015 que plantea la ayuda a las bibliotecas populares. La concejal también hizo un llamado a la comunidad para llevar adelante una campaña de socios masiva y solicitó la colaboración de las empresas del distrito para apoyar a estas instituciones.

Con estas acciones, se espera que las bibliotecas populares de Necochea puedan superar la crisis y seguir brindando servicios fundamentales para la comunidad.