Recientemente, se ha hablado mucho sobre reuniones políticas que, según los protagonistas, no son privadas. "No hay nada que ocultar", suele repetir un dirigente libertario, en una declaración que recuerda al estilo de un ex candidato a intendente del PRO. En este juego político, las alianzas y los entendimientos son como un tejido que se va construyendo lentamente, al estilo de Penélope en la mitología griega, pero sin la intención de esperar eternamente. Aquí, los movimientos se realizan con cautela, pero con la mirada puesta en un objetivo claro.

"Primero la unidad, después lo demás", es la frase que resuena en cada reunión política de Leonardo Ruggiero, figura emergente del PRO en Necochea. Aunque aún no ha formalizado su candidatura, su nombre resuena como un posible líder de la oposición local. A pesar de las presiones para que acelere su proceso, Ruggiero prefiere moverse con prudencia. "Tranquilos, tiempo al tiempo, hay que escuchar a la gente", insiste, evidenciando su enfoque de escuchar antes de actuar. En la última semana, se han realizado varias reuniones, algunas convocadas oficialmente y otras de manera más espontánea. En ellas, han participado desde damas elegantes y activas políticamente, hasta importantes figuras del ámbito rural, ex concejales y reconocidos profesionales médicos, todos con la intención de colaborar y revitalizar la política local.

El desafío para Ruggiero y otros líderes como Mariano Valiante, representante de La Libertad Avanza (LLA), es encontrar una forma de colaborar a pesar de las diferencias ideológicas. Aunque aún no están unidos formalmente, tampoco están completamente separados. Ambos reconocen que el año que viene podrían convertirse en la oposición más seria al oficialismo local. Esta posibilidad no solo se basa en su capacidad de organización local, sino también en el contexto nacional, donde un peronismo que, aunque sigue vivo y presente, no está cerca de la unidad, y un radicalismo fragmentado que aún busca su lugar tras la irrupción de Javier Milei como presidente y la explosión de Juntos por el Cambio.

Alejandro Bidegain, presidente del bloque de concejales de la UCR, lo expresó con claridad: "El radicalismo todavía no encontró su lugar después del cisne negro, Milei Presidente, y la explosión de Juntos por el Cambio. Es un contexto tan difícil como el que vivimos desde 1983 hasta ahora. No sé cómo será el próximo año, pero debemos intentar recuperar el radicalismo".

En este escenario, la política de Necochea se enfrenta a un dilema: ¿podrán las diferentes fuerzas encontrar un terreno común y unirse para fortalecer la oposición, o prevalecerán los intereses individuales y las rivalidades? La respuesta a esta pregunta definirá no solo el futuro político del distrito, sino también la capacidad de los partidos locales para adaptarse a un panorama nacional en constante cambio. Como en cualquier relación, hay discusiones, pero al final, el objetivo es claro: viajar juntos hacia un futuro más cohesionado y fuerte.