En una reciente entrevista en NEC Radio, el dirigente de la UCR, Alberto Esnaola, habló sobre la denuncia de violencia de género que Fabiola Yañez presentó contra el ex presidente Alberto Fernández. Durante la conversación con el periodista Miguel Abálsamo, Esnaola expresó su repudio hacia los hechos denunciados, subrayando la gravedad de que el presunto agresor ocupara la Presidencia de la Nación. "Es un momento de profunda tristeza para todos los argentinos", afirmó. "Es inaceptable que alguien en la posición de Fernández, quien debería ser un reflejo de la sociedad, se vea involucrado en actos tan repugnantes de violencia".

Esnaola también criticó lo que describió como la "hipocresía" del ex mandatario, señalando que "el gobierno de Fernández se jactaba de erradicar la violencia y el patriarcado, mientras él mismo era un agresor".

Sin embargo, lo que Esnaola omitió en su intervención es que él mismo ha sido objeto de graves acusaciones por maltrato y misoginia durante su tiempo como presidente del comité Emiliano Abásolo de la UCR en Necochea. En 2021, María José Cabretón, quien en ese momento era la vicepresidenta del comité y hermana de la ex concejal Felicitas Cabretón, renunció a su cargo denunciando públicamente el comportamiento misógino de Esnaola.

En un post en su cuenta de Facebook, María José Cabretón explicó su decisión, mencionando que "el presidente del partido se ha referido a las mujeres de una manera casi misógina y/o cosificante", lo que la llevó a renunciar para no ser "cómplice" de esas actitudes. Además, destacó que su hermana Felicitas también fue víctima de las agresiones verbales de Esnaola, quien la descalificó públicamente, agravando las tensiones dentro del partido.

Estas denuncias, provenientes de figuras cercanas a Esnaola dentro de su propio partido, arrojaron una sombra sobre su liderazgo y provocaron un fuerte impacto político en Necochea en su momento. Así, mientras Esnaola se muestra crítico de los comportamientos violentos de otros, su propio historial sugiere una contradicción difícil de ignorar.