

Fuentes cercanas al expresidente Barack Obama han revelado que éste ha aconsejado a Joe Biden reconsiderar su candidatura para las próximas elecciones presidenciales, señalando que sus posibilidades de vencer a Donald Trump han disminuido considerablemente. Obama ha manifestado estas preocupaciones a aliados dentro del Partido Demócrata.
El Washington Post informó que Obama ha expresado inquietudes sobre la disminución de apoyo hacia Biden en las encuestas, el creciente respaldo a Trump y la retirada de donantes clave del lado del actual presidente. La principal preocupación de Obama es la preservación del legado y los logros de Biden, los cuales podrían estar en riesgo si los republicanos ganan la presidencia y controlan ambas cámaras del Congreso.
Estas preocupaciones surgieron después del debate del 27 de junio, en el que Biden tuvo un desempeño deficiente. Obama, tratando de minimizar el impacto de la mala actuación de Biden, señaló en la red social X (anteriormente Twitter) que las malas noches de debate son comunes y enfatizó que la elección se trata de elegir entre alguien que ha luchado por la gente común y alguien que se preocupa solo por sí mismo.
Debido a la prominencia de Obama en el Partido Demócrata, muchos líderes y donantes han compartido sus dudas con él. Aunque Obama no ha abordado el tema públicamente, algunos de sus exasesores han sido críticos respecto a las posibilidades de Biden. Según The Washington Post, las preocupaciones de Obama se han intensificado en las semanas posteriores al debate y después de conversaciones con Biden.
Además, Biden ha enfrentado recientes lapsus durante su campaña. En una entrevista con Black Entertainment Television, olvidó el nombre de su secretario de Defensa, Lloyd Austin, y se refirió a él como "el tipo negro". Este incidente ha sido otro factor que ha aumentado las preocupaciones sobre su candidatura.
En resumen, Obama ha sugerido que Biden reconsidere su candidatura debido a una serie de preocupaciones sobre sus posibilidades de reelección y la preservación de su legado. Aunque la decisión final recae en Biden, las dudas dentro del partido y los recientes tropiezos públicos están pesando sobre su campaña.
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