Los empresarios advierten que la medida anunciada por Caputo pueda generar una profundización de la crisis, despidos masivos y cierres de fábricas.
«Antes de bajar impuestos a los importados deberían bajar impuestos a lo nacional», sostuvo un empresario de una de las Pymes más importantes del país y agregó, «ya lo vivimos en la década de 1990». «Los trabajadores afectados van a dejar de consumir», advirtió y agregó que la medida seguramente genere nuevas olas de despidos y cierre de fábricas. Dentro de lo que se podrá importar hay productos que ya se fabrican/cosechan en Argentina, como bananas, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoo, pañales, y otros productos.
En diálogo con Página 12, el presidente de Industriales Pymes Argentinos, Daniel Rosato, expresó que la medida «provocará la quiebra de miles de Pymes industriales y una destrucción masiva de puestos de trabajo, lo que generará una espiral de la crisis económica y social de los argentinos».
Desde Economía acompañaron la medida de apertura de importaciones de alimentos con la explicación de que se busca «mejorar la competencia» y «apuntalar la baja de la inflación», para eso, suspenderán por 120 días el cobro de IVA y del impuesto a las Ganancias, medida que asumen «alentará la importación de productos de la canasta básica cuyo precio en el mercado local sea superior al precio internacional, lo que contribuirá a una mayor competencia y en consecuencia a una caída en la inflación y en el nivel de precio de estos productos».
“Echarles la culpa a los fabricantes locales de productos de la canasta básica por la suba de la inflación es una decisión tan desmesurada como errónea. Las Pymes nos enfrentamos a una crisis de la producción desde mucho tiempo, con una inflación de costos que restringió al máximo la rentabilidad de las empresas. La caída del consumo generó un estado de alerta», sostuvo Rosato.