La discusión sobre la dolarización de la economía argentina vuelve a ocupar el centro del escenario, con defensores y detractores evaluando qué tan próxima está esta medida, ya sea con o sin restricciones en el acceso a las divisas. El reciente pronunciamiento de Steve Forbes en un video, donde el editor de la influyente revista de negocios norteamericana abogó por una dolarización inmediata en Argentina, junto con las declaraciones recientes de Javier Milei sobre la proximidad de la implementación de la medida, han reavivado el debate entre economistas sobre su viabilidad, costos y beneficios.

Carlos Rodríguez, exasesor económico del presidente, señaló que aún no existen suficientes reservas de dólares para llevar a cabo una dolarización, sugiriendo que la única opción a corto plazo podría ser implementarla con algún tipo de control cambiario. Por otro lado, Nicolás Cachanosky, defensor de la iniciativa aunque con matices, planteó que la posible dolarización podría estar más cerca en dos escenarios: si se completan ciertas reformas previas o si la situación económica lleva a una dolarización por necesidad.

Alfredo Romano, autor del libro «Dolarizar», consideró que si bien la dolarización es una opción subóptima, la realidad actual podría acercarla a ser una medida viable para estabilizar la economía. Andrés Borensztein, consultor de Econviews, reconoció que, dados los problemas económicos heredados por el Gobierno, la dolarización podría parecer más cercana, pero aún hay obstáculos importantes por superar.

En medio de este debate, Marina Dal Poggetto, fundadora de EcoGo, advirtió que insistir en la agenda de dolarización en el contexto actual no contribuiría a estabilizar la demanda de pesos. Sin embargo, el impacto inmediato de los comentarios sobre la dolarización parece ser moderado por ahora, con analistas como Nery Persichini, de GMA Capital, sugiriendo que lo que más interesa al mercado es la postura fiscal firme de Milei y sus promesas de reformas, aunque estas últimas aún no se hayan materializado debido a la complejidad del Congreso.

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