Unas 25 mil personas se concentraron hoy en Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, en repudio al mega DNU que impulsó el presidente Javier Milei una semana atrás.

Los gremios agrupados en la Confederación General del Trabajo (CGT) se concentraron hoy en Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, en repudio al mega DNU que impulsó el presidente Javier Milei una semana atrás.

“La Patria no se vende“, fue uno de los primeros cánticos que realizaron los manifestantes, que fueron llegando al espacio de encuentro en forma ordenada, y luego de que la organización pida permiso al Gobierno para manifestarse y pague un seguro cercano a los 10 millones de pesos.

Tras la multitudinaria marcha aseguraron que se reunirá el jueves el llamado “Confederal” de la CGT, donde se discutirá un plan de lucha para derribar el DNU 70 que desregula la actividad económica. Así lo anticipó Héctor Daer, uno de los tres secretarios generales de la central obrera: “Lo que hay que hacer es voltear (el DNU) en la política, en la justicia y en las calles”.

“Hay que ser inteligentes y tener la mejor estrategia para voltear el DNU”, sostuvo durante la movilización que llegó a cubrir toda la plaza, mientras que el Comité Central fue convocado para el mediodía de mañana en la sede de la calle Azopardo, en el bajo porteño.

La CGT y las dos CTA afirmaron en un documento titulado “Somos trabajadores, no somos la casta”, que una locutora leyó sobre un escenario montado en Plaza Lavalle, que “el presidente de la Nación prometió hacer un ajuste que lo pagaría lo que él denomina ‘casta política’, y que los trabajadores recibiríamos los beneficios de ese recorte”.

“En el Confederal se va a facultar al consejo directivo a tomar las medidas necesarias para rechazar este DNU que va en contra de los trabajadores y del país”, dijo Pablo Moyano, otro integrante del triunvirato de secretarios generales. El dirigente camionero, igual que Daer, esquivó responder ante la prensa, en la marcha a tribunales, la posibilidad de que la CGT impulse un paro general.

“Eso una guachada, siempre lo hacemos”, replicó Daer, sobre los dichos del vocero presidencial referido a que hubo “un cambio de época” por el pedido de manifestación hecho por la CGT ante el gobierno porteño.

Además de Daer y Moyano, también marcharon a tribunales Sergio Palazzo (bancarios), Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (Upcn), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias) y Juan Carlos Schmitd (portuarios), entre otros.

“Queremos un Presidente que respete la división de poderes y que entienda y comprenda que los trabajadores tienen la necesidad de defenderse en forma colectiva. A la CGT nos preocupa todas las reformas del DNU, pero más las sociolaborales porque guardan un sentido que va en contra de los derechos de los trabajadores, ya que viola los derechos constitucionales” expresó Gerardo Martínez, que reclamó un mesa de diálogo con el Gobierno y empresarios. La UOCRA está particularmente preocupada por los anuncios de suspensión de la obra pública.

Las convocatoria de la CGT contó con la adhesión de las dos CTA y de movimientos sociales; también marcharon partidos y agrupaciones de izquierda, que hicieron sentir su reclamo para que la central obrera madre convoque a un paro general.

“Entre la plaza y aledaños hubo unas 25 mil personas. Tené en cuenta que hubo una decisión de no movilizar todo lo que se puede por las dimensiones del lugar y para ser cautos y no provocar con el tema del protocolo Bullrich”, confió a este medio otro dirigente de la CGT.

Entre los organizadores, algunos consideraron “corta” a la estimación de 25 mil personas y doblaron ese número. Por la tarde, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estimó en “diez mil” la cantidad, aunque, admitió, “se desbordó la plaza”.

También dijo que “no se cortaron las grandes avenidas” y justificó, en tanto, la represión “a una minoría” durante la desconcentración. Los alrededores de la Plaza Lavalle, con la avenida Corrientes incluída, se vieron afectados por la saturación de efectivos policiales, que en su afán de perseguir manifestantes, terminaron colapsando el tránsito.

Los alcances del operativo, en el que participaron agentes de la Policía Federal, de la Ciudad y la Gendarmería Nacional, fueron monitoreados por la Ministra en comunicación con Milei, que permaneció en Casa de Gobierno. Bullrich siguió los alcances del protocolo antipiquetes junto a su par de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, y el jefe de la Policía porteña, Diego Kravetz.

Mientras se desarrollaba el acto en Plaza Lavalle, se conoció que el juez nacional del Trabajo Ignacio Ramonet desestimó el dictado de una medida cautelar “interina” para suspender la vigencia de artículos vinculados a la reforma laboral incorporada en el decreto de necesidad y urgencia , ya que “todavía no se encuentra vigente”, según argumentó. Además, el magistrado resolvió asumir la competencia para tramitar una demanda de inconstitucionalidad presentada por la CGT y le dio tres días al Gobierno nacional para responder.

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