La Iglesia solicita al Gobierno que incluya a los movimientos sociales en la asistencia alimentaria En un comunicado emitido por Cáritas Argentina, la Iglesia expresó su preocupación por la tensión en torno a la asistencia alimentaria y pidió al Gobierno que incorpore a los movimientos sociales en la distribución de comida en comedores comunitarios. En medio de la controversia sobre este tema, la Iglesia busca asegurar que todas las entidades comprometidas en la ayuda a los más necesitados puedan colaborar en conjunto.
La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, recientemente firmó acuerdos de asistencia alimentaria con entidades religiosas, lo que generó interpretaciones sobre un posible intento de limitar el rol de las organizaciones sociales en esta área. Ante esta situación, Cáritas expresó que el compromiso no debería ser interpretado como un acuerdo exclusivo entre la Iglesia y el Estado, sino como un esfuerzo conjunto que involucre a todas las partes interesadas en ayudar a los sectores más vulnerables de la sociedad.
En el comunicado, la Iglesia destacó la complejidad del trabajo social y la necesidad de integrar a todos los actores sensibles a las necesidades de los más pobres. Se enfatizó en la importancia de colaborar con diversos movimientos, asociaciones, centros vecinales y sindicatos que trabajan activamente en esta área.
En un llamado a la solidaridad y a la atención prioritaria de las personas y familias en situación de pobreza, especialmente niños y ancianos, se instó a dejar de lado las disputas ideológicas y sectoriales para enfocarse en el bienestar de quienes más lo necesitan.
La firma de los convenios con entidades religiosas tuvo lugar en medio de reclamos de organizaciones sociales y comunitarias, que protestaron frente al Ministerio de Capital Humano en busca de ayuda alimentaria. En respuesta a esto, la ministra Pettovello aclaró que su intención era atender a aquellos con necesidades concretas y no a los referentes de las organizaciones.
Anteriormente, la Iglesia Católica había solicitado al Gobierno que no interrumpiera la ayuda a los centros asistenciales, destacando la importancia de garantizar una alimentación adecuada para las familias en dificultades y señalando que la comida no debería ser utilizada como una variable de ajuste en tiempos de crisis.