Las precipitaciones caídas desde el domingo atravesaron gran parte del país y dieron un breve respiro a la región agrícola de la Argentina. En la zonas del sudeste y del centro bonaerense se registraron los mayores acumulados, al igual que en el sudoeste de Córdoba.

Según los expertos, las precipitaciones que atravesaron gran parte del país en las últimas horas dieron un breve respiro a la región agrícola de la Argentina, especialmente a los cultivos de soja y maíz. No obstante, los especialistas climáticos advierten que el agua caída no cambia la situación de grave sequía que causa estragos estos meses.

En las zonas del sudeste y del centro bonaerense, de acuerdo a los datos recopilados entre la mañana del domingo y la tarde del lunes, se registraron los mayores acumulados, al igual que en el sudoeste de Córdoba.

El núcleo agrícola del país, el centro este argentino, había recibido en las últimas horas de ayer entre 5 y 25 milímetros de precipitaciones, afirmó Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultoría de Climatología Aplicada (CCA).

Sin embargo, manifestó que las precipitaciones registradas fueron dispersas y que, en el marco de una sequía que en algunas regiones se remonta a mediados del año pasado y que sumó una ola calor en la última semana, el beneficio que traerán será corto.

«Son lluvias que te sirven un par de días pero, de las temperaturas que se venía, no arreglan nada».

Germán Heinzenknecht, meteorólogo de CCA.

En cambio, el sudeste del área agrícola de Argentina, en la región austral de la provincia de Buenos Aires, recibió hasta 80 milímetros de agua, mejorando notoriamente la situación de reservas de agua en la zona.

Asimismo, especialistas en climatología aseguran que en el norte de Buenos Aires, el sur de la provincia de Santa Fe, Corrientes y el este de la provincia de Córdoba, las zonas agrícolas más ricas y más castigadas por la sequía, la situación sigue siendo grave, dado que no recibieron aportes significativos.

Por la escasez de lluvias, la semana pasada la Bolsa de Comercio de Rosario y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires realizaron importantes recortes a sus estimaciones de producción de soja y de maíz para el período 2022/2023.

«Todo el mundo festeja cualquier pequeña lluvia, pero todo el mundo sabe que no los saca de la sequía», dijo Heinzenknecht. Adicionalmente, subrayó que se espera un descenso de temperaturas en los próximos días, pero indicó que no está previsto que febrero logre su nivel habitual de precipitaciones.

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