El secuestro de drogas y la detención de dos hermanos se produjo en las últimas horas durante un procedimiento policial en una peluquería, lugar que servía como fachada en la comercialización de estupefacientes.
Así se dio a conocer por parte de la delegación local de Drogas Ilícitas cuyo personal efectuó ayer un allanamiento en calle 102 casi 73, del Barrio Los Tilos 3.
Se trata de Matías Nahuel Rosales Bamonde, de 26 años y Lucas Daniel Rosales Bamonde, de 33, informaron a TSN Noticias voceros de la Fiscalía Nº 30.
La investigación tuvo su origen en febrero de este año cuando el personal de esa dependencia inicio una serie de tareas de campo y recolección de elementos que pusieron al descubierto la venta de estupefacientes.
Con el correr del tiempo se reunieron nuevas pruebas entregadas al fiscal Carlos Larrarte, quien tramitó una orden de registro ante el Juzgado de Garantías Nº 2 y su titular terminó otorgando.
Los efectivos de Drogas Ilícitas irrumpieron en la jornada de ayer y durante la requisa en la peluquería como así también en otras dependencias del inmueble se incautó material estupefaciente. Se dio cuenta del secuestro de 24 troqueles de LSD, 13,4 de marihuana; semillas de la misma sustancia y recortes de nylon.
Según los investigadores, dichos secuestros terminaron de dar forma a las sospechas que en ese lugar se comercializaban drogas.
También se incautó alrededor de 22 mil pesos en billetes de distinta denominación, tres teléfonos celulares y un revólver calibre 38 con proyectiles.
La misma fuente judicial dio cuenta que ambos hermanos optaron por guardar silencio al momento de audiencia de declaración indagatoria, añadiendo que luego el fiscal solicitó la detención de estos por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, al tiempo que se dio inicio a la formación de otra causa penal por “tenencia de arma de guerra”.
La Jueza de Garantías Aída Lehz analizó las actuaciones y terminó avalando el pedido del representante del Ministerio Público. Los hermanos Rosales Bamonde se encuentran alojados en calabozos de comisarías locales.
