En medio del postelectoral, una controversia ha surgido a raíz de la derrota del candidato a intendente Martín Migueles, quien ha apuntado sus dardos hacia la prensa como responsable de su revés electoral. Migueles amenazó con iniciar acciones legales contra Horacio Castelli por lo que considera difamaciones, lo que desencadenó un contrapunto entre ambos protagonistas.
En una conversación con Miguel Abálsamo en el programa Zona Política, Castelli aprovechó el derecho a réplica concedido por el conductor radial. En este sentido, desmintió enfáticamente la noción de «campaña sucia» a la que Migueles aludió y respaldó su postura con argumentos concretos. Sin rodeos, Castelli afirmó que «Lo que yo digo es lo que pienso, para mí Martín Migueles es un pésimo administrador público».
Profundizando en sus declaraciones, Castelli señaló que Migueles fue un concejal de bajo perfil a finales de la década del 90. Criticó la estrategia de Migueles de querer indagar sobre sus ingresos en la Municipalidad de Necochea y subrayó que esta información es de acceso público para cualquier ciudadano. Además, Castelli rechazó rotundamente las acusaciones de corrupción.
En respuesta a los señalamientos de Migueles, Castelli detalló cómo había extendido invitaciones al candidato en varias ocasiones para ser entrevistado en Radio Maestra. El periodista explicó: «Los escritos que yo realicé los hice posterior a cada una de las declaraciones agresivas que tuvo Martín Migueles… Lo invité a Radio Maestra donde tengo una columna periodística. Estuvimos charlando casi media hora, no hubo ningún inconveniente, habló todo lo que quiso hablar, dio su parecer sobre la política local y sobre el intendente.»
La controversia escaló cuando Migueles aparentemente eligió enfrascarse en un conflicto personal con el periodista, en lugar de centrarse en la campaña electoral. Castelli explicó cómo a raíz de un titular desfavorable de Necochea Digital, Migueles comenzó a hablar de «campaña sucia». Castelli, con 42 años de trayectoria, defendió su posición basada en hechos concretos y resaltó que no se limita a opiniones personales, sino que refleja la visión de trabajadores de la Usina a través de una solicitada del sindicato de Luz y Fuerza.
Además, Castelli cuestionó algunas de las propuestas de campaña de Migueles, señalando contradicciones en relación con su historial previo. Mencionó la promoción de una «hormigonera» a pesar de la historia de la Usina y la deforestación en el parque Miguel Lillo.
En un tono concluyente, Castelli subrayó que su enfoque siempre ha sido en cuestiones públicas y reiteró su opinión de que Migueles es un «pésimo administrador». La controversia deja en evidencia la tensión postelectoral y la batalla por la imagen pública en medio de las acusaciones cruzadas.