Vallota aclaró que la discusión no tiene que ver con el fondo de la cuestión ni con la subasta del Casino en sí, sino con la forma. “La subasta fue aprobada por una mayoría muy amplia, 18 votos contra 2, y nadie está intentando entorpecerla. Por el contrario, lo que buscamos es aportar y evitar cualquier riesgo de nulidad futura del acto jurídico”, señaló.

En ese marco, explicó que la Comisión de Legislación se reunirá para realizar un análisis técnico y jurídico del artículo en cuestión, con el objetivo de determinar si corresponde avanzar o no con las modificaciones en esta instancia. Si bien aclaró que el dictamen no es vinculante, señaló que sirve de sustento jurídico.

Si después de analizar el artículo, definen que no se pueden tratar las modificaciones a la ordenanza en el mismo período ordinario, la oposición intentará insistir con el proyecto en sesión extraordinaria que podría ser en enero.

Según el reglamento interno, el artículo 121 dice textualmente: “Ninguna sanción del Concejo respecto de proyectos de Ordenanza, de Decreto o de Resolución, sea en general o en particular, podrá ser reconsiderado, a no ser por moción hecha en las mismas sesiones en que estos estuvieren o hubieren estado pendientes, excepto el caso en que dichos proyectos no comunicados aún al Departamento Ejecutivo, hayan sido sancionados por error de causa o de interpretación de la Ley Orgánica de las Municipalidades”.

“No es entorpecer

sino aportar”

Sobre los dichos de Arturo Rojas, Vallota consideró que “en lugar de generar un debate innecesario, porque la subasta está aprobada y nadie está discutiendo eso, hubiese sido oportuno que convocara a la nueva composición del Concejo en virtud de estas modificaciones y tratar de llegar a un consenso de lo que se estaba pidiendo”.

También reconoció que el oficialismo cuenta con herramientas institucionales como el veto y mencionó que luego, para sostener las modificaciones, se necesita dos tercios del Concejo Deliberante. “No se trata de entorpecer, sino de aportar”, insistió y volvió a dejar en claro que no están en contra de la subasta, sino que buscan que se concrete de la mejor manera posible.

Entre las principales modificaciones que se proponen al proyecto original, mencionó la creación de un fondo específico con el producido de la venta del Casino, que sería administrado de manera conjunta entre el Ejecutivo y el Concejo Deliberante para la realización de obras públicas; la prohibición de que el adjudicatario pueda ceder la compra a terceros; y la aclaración de que la eximición de tasas municipales por 20 años alcance únicamente al comprador original y no a eventuales adquirentes de unidades funcionales.

Sobre las modificaciones, dijo que “son aportes que buscan dar mayor claridad y previsibilidad. Si se consideran viables, mejor; y si no, el intendente tiene la facultad de vetarlos. Lo importante es no frenar la subasta y avanzar rápido porque no se puede seguir demorando”.