La iniciativa surgió en el marco de las jornadas de convivencia escolar y fue impulsada por la profesora de Historia, Claudia Jensen, junto a los alumnos de 4º 1ª de la orientación de Comunicación. La docente explicó que “la idea de armar un proyecto de participación ciudadana surge a través de jornadas de convivencia escolar. La materia dio la base de contenido para poder empezar a trabajar la idea de participación, pero participación política desde la visión de un adolescente. ¿Qué problemas ven en la ciudad? ¿Qué situaciones creen que merecen un análisis?”.

Según Jensen, el proyecto nació de las propias inquietudes de los estudiantes: “A partir de la opinión de ellos y de lo que fue surgiendo en el aula empezamos a ver problemáticas que merecían un abordaje mayor”.

Entre las principales preocupaciones, los alumnos mencionaron las situaciones conflictivas que suelen darse en la vía pública al finalizar la jornada escolar como, por ejemplo, peleas, casos de bullying, discusiones, problemas de tránsito, entre otros.

En ese sentido, la propuesta elaborada por el grupo contempla la instalación de un puesto fijo para reforzar la vigilancia en horarios clave. Así lo explicó el estudiante Santiago Casco: “Nosotros propusimos que hagan una cabina donde pueda haber efectivos policiales vigilando los distintos horarios del colegio para evitar los problemas que puedan surgir”. Indicó además que el punto estratégico sería la esquina de 57 y 58, donde confluyen las Secundarias Nº 7, 2 y 1. La propuesta contempla dos turnos de vigilancia: “Sería desde las 7 hasta las 13 y otro turno desde la 13 hasta la tarde, después del horario de salida”.

Pidieron la

banca abierta

Los estudiantes decidieron avanzar con la idea, luego de un episodio grave que los impactó profundamente: el crimen de un menor en la avenida 2, en el marco de una pelea callejera.

“Después de que falleció un chico, empezamos a trabajar más en el tema y le presentamos el proyecto al director y, de ahí, surgió también la idea de presentarlo en la Municipalidad”, agregó la estudiante Antonella Aresti.

El 12 de noviembre, el curso realizó una visita al Concejo Deliberante para interiorizarse sobre el funcionamiento institucional. La profesora detalló que “la idea era poder conocer cómo era presentar un proyecto y cuáles eran los pasos a seguir” y agregó: “Pedimos el formulario de la banca abierta y presentamos la solicitud”. En este sentido, esperan que el año próximo puedan ser convocados para hacer uso de la banca abierta.

El objetivo es que la propuesta de los estudiantes pueda articularse con las políticas de seguridad existentes en el municipio. “La idea es ver qué posibilidades hay que la propuesta de los chicos se sume a programas o proyectos que ya tiene la Municipalidad en seguridad, como puede ser Ojos en Alerta”.

Aprendizaje

Para los jóvenes, el proceso también significó una instancia de aprendizaje y participación activa. “A mí en lo personal, me gustó poder hacer algo que sea para toda la sociedad, para mantener la paz y para poder sentirnos seguros a la salida de la escuela”, expresó Antonella, y añadió: “Me hace sentir muy contenta poder participar ayudando a mis compañeros y a todas las personas”.

En la misma línea, Casco destacó el valor social de la iniciativa: “Es linda la sensación de poder hacer algo, más que nada, por los más chiquititos que recién están entrando a la secundaria, para que puedan sentirse tranquilos y caminar sin preocuparse”.