La posibilidad de que una nueva variante de la gripe comience a circular en el país encendió las alertas del sistema sanitario. Se trata del virus de influenza H3N2, específicamente del subclado K, una mutación que en las últimas semanas fue detectada en distintos países de la región y que obligó a reforzar la vigilancia epidemiológica local.
En este contexto, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Dr. Carlos G. Malbrán avanza con la secuenciación genética de muestras para determinar si la cepa ya ingresó al territorio nacional.
Hasta el momento, la información oficial indica que la variante K no fue confirmada en la Argentina. Sin embargo, la situación es dinámica y está sujeta a cambios rápidos, especialmente en un escenario de alta movilidad regional y circulación turística, con viajeros que ingresan desde países donde el virus ya fue identificado.
El subclado K de la influenza H3N2 comenzó a generar preocupación luego de provocar un aumento de internaciones en distintos lugares del hemisferio norte.
En América Latina, los primeros reportes confirmados se registraron en México y, más recientemente, en Colombia, Perú y Chile, probablemente el país que más preocupa a las autoridades sanitarias. La detección en áreas vecinas reforzó la necesidad de monitoreo propio.
Desde el punto de vista virológico, los especialistas explican que esta variante presenta mutaciones que le permiten esquivar parcialmente la inmunidad adquirida, ya sea por infecciones previas o por vacunación.
Esto no implica necesariamente mayor letalidad, pero sí un potencial incremento de casos y de cuadros que requieren atención médica, especialmente en personas con factores de riesgo.
En ese sentido, desde el ámbito científico remarcan que la vigilancia genómica resulta clave para anticipar escenarios. “La secuenciación permite identificar tempranamente cambios en el virus y evaluar su impacto clínico y epidemiológico”, explican fuentes técnicas vinculadas a los mencionados laboratorios de referencia.
“La gripe H3N2 va a llegar a la Argentina y nuestra respuesta va a depender del grado de vacunación que tengamos”. De esa forma, el mediático médico Jorge Tartaglione habló en la señal de noticias del diario La Nación sobre desembarco de la nueva variante de la influenza. También el profesional de la salud advirtió: “Es extremadamente contagiosa. Esta variante es 56% más fuerte que la influenza común”.
En la Argentina, el seguimiento de la situación está, como siempre, en manos del Malbrán, que actúa como Laboratorio Nacional de Referencia. Allí se encuentran en análisis muestras de influenza H3N2 recibidas durante el mes de diciembre, con el objetivo de establecer si alguna corresponde al subclado K.
Las autoridades sanitarias aclararon que, por ahora, no hay evidencia confirmada de circulación comunitaria de esta variante en el país. No obstante, el trabajo de laboratorio continúa, en un contexto donde la experiencia internacional muestra que la propagación puede ser rápida una vez que el virus logra instalarse.
Desde el sistema de salud subrayan que la Provincia de Buenos Aires, por su densidad poblacional y su flujo constante de personas, es uno de los territorios donde el monitoreo resulta especialmente sensible. Aun así, no se informaron brotes específicos ni aumentos inusuales de casos asociados a esta cepa.
Mientras se aguardan los resultados de los análisis, los especialistas insisten en reforzar los mensajes de prevención. La experiencia en países vecinos volvió a poner en primer plano la importancia de la vacunación antigripal, sobre todo en los grupos de mayor riesgo como adultos mayores, embarazadas, niños pequeños, personas con enfermedades crónicas y trabajadores de la salud.
Tras la confirmación del primer caso en Chile, el Ministerio de Salud del país trasandino recordó que la vacuna sigue siendo la principal herramienta para reducir complicaciones. “La vacunación continúa siendo la mejor forma de prevenir enfermedad grave, hospitalización y muerte por influenza”, señalaron oficialmente desde Santiago.
Si bien aquí el gobierno aún no emitió una comunicación específica vinculada al subclado K, las recomendaciones generales se conocen e implican el lavado frecuente de manos, la ventilación de ambientes, el uso responsable del barbijo ante síntomas respiratorios y la consulta médica temprana frente a cuadros graves.
El escenario, por ahora, es de vigilancia activa y prudencia. La posible llegada de la variante H3N2 subclado K no implica una emergencia inmediata, pero sí activa alertas, ya que los virus respiratorios continúan evolucionando.
La respuesta, coinciden los especialistas, depende tanto del trabajo científico como de la responsabilidad individual y colectiva, en un entorno gubernamental que se muestra menos permeable a emitir alertas a la población, y que pareciera preferir dejar que “las cosas pasen”.