Para el histórico referente, el voto mayoritario fue un intento de “buscar un rumbo nuevo”, aunque —según su lectura— “equivocado”. Aun así, remarcó la necesidad de respetar la voluntad popular.
Críticas al peronismo y al avance libertario
Esnaola cuestionó la campaña del peronismo bonaerense (“frenar a Milei no era la idea de la gente”) y también criticó la base ideológica del espacio ganador, advirtiendo que sus referentes internacionales —como Abascal u Orbán— representan modelos autocráticos.
“La libertad reconoce el derecho a disentir, a reconocer al otro y a las minorías. Este proceso no tiene nada que ver con eso”, afirmó.
El dirigente pidió una autocrítica profunda dentro de la UCR, señalando graves errores de conducción:
“Los problemas fueron nuestros. No tuvimos la inteligencia ni la capacidad de generar opciones”.
“Las autoridades locales miraron más la cuestión interna que a la sociedad”.
“Se llevaron candidatos que no representan a la comunidad”.
Sobre Necochea, afirmó que el radicalismo llegó a un punto crítico: “Quienes apoyaron al candidato que ganó la interna después lo abandonaron en la elección”.
Esnaola anticipó un panorama complicado y comparó el proceso actual con el Menemismo, pero acelerado por el empobrecimiento social.
“No creo que este proceso sea virtuoso para la sociedad. Sí para sectores con ventajas económicas, como el financiero”.
Advirtió que los sectores históricamente representados por la UCR —educación pública, justicia independiente, clase media— serán “los grandes dolientes” de la etapa que viene.
Con el radicalismo en crisis y un país en fuerte tensión económica, Esnaola consideró imprescindible reconstruir proyectos, liderazgos y representación real de cara al futuro.