El imputado permanecía alojado en una celda de la Seccional Primera de Policía de Necochea, donde había sido trasladado tras su detención, ocurrida poco después de que se confirmara el hallazgo del cuerpo de la víctima. Sin embargo, ante la gravedad del delito y por razones de seguridad, la Justicia gestionó un cupo en el establecimiento penitenciario de Batán, donde el acusado quedó bajo prisión preventiva mientras avanza la investigación.
Gutiérrez está imputado por el delito de “homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”, tipificación que encuadra el caso como femicidio. La medida fue solicitada por el fiscal Walter Pierrestegui, quien dirige la investigación junto a la instructora judicial Marina Pannunzio.
El expediente avanza luego de que la autopsia practicada por el médico forense Fabio Gabriele, de la Delegación Necochea de la Policía Científica, confirmara que Débora Bulacio fue estrangulada durante una violenta pelea en el camping Miguel Lillo, donde ambos se habían alojado durante el fin de semana.
El cuerpo de la mujer —oriunda de Villa Cacique, partido de Benito Juárez— fue encontrado el lunes a la tarde enterrado, dentro de una bolsa de nylon negra y en posición fetal, en un sector de árboles ubicado entre el Lago de los Cisnes y el camping Lillo.
Fuentes judiciales indicaron que en los próximos días se avanzará con pericias complementarias, entre ellas el análisis de muestras biológicas y elementos secuestrados en el lugar del hecho, que serán claves para fortalecer la acusación contra Gutiérrez.
El caso conmocionó a Necochea y la región, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por la historia de la víctima, una mujer viajera que había llegado a la ciudad en busca de descanso y fue asesinada por quien era su pareja.