En diálogo con Miguel Abalsamo, Rens —quien se recupera de una intervención quirúrgica— explicó que, aunque estuvo alejado de la actividad política durante la campaña, siguió de cerca la realidad partidaria. “El peronismo en Necochea hizo una elección preocupante. Hay que mirar hacia adentro y preguntarnos en qué le estamos errando. En septiembre no llegamos a 10 mil votos, cuando hace algunos años superábamos los 20 mil con la mitad del padrón”, expresó.

El referente reconoció que la pérdida de apoyo popular no es un hecho aislado, sino parte de un proceso de desgaste político: “Mucha gente se desencantó del peronismo local. Nos cuesta hacer autocrítica y hay dirigentes que siguen hace 40 o 50 años. Capaz que incluso yo mismo deba dar un paso al costado para que otros jóvenes tomen la posta”.

En esa línea, valoró el trabajo de las nuevas generaciones dentro del movimiento: “Hay chicos que vienen con fuerza, como los de Colmena, y hay que empujarlos, darles participación. Yo estoy más para acompañar y ayudar a los que vienen”.

Rens también se refirió al debate nacional por la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Javier Milei, advirtiendo que “algunos puntos pueden afectar los derechos de los trabajadores. Si estiran la edad jubilatoria, los jóvenes van a tener menos oportunidades de empleo. No se puede hablar de libertad laboral si eso genera más desocupación”.

Consultado sobre una eventual candidatura a la presidencia del Partido Justicialista local, no la descartó pero pidió democracia interna: “Si los compañeros me acompañan, no tengo problema en asumir ese desafío. Pero lo importante es que el afiliado pueda votar. El peronismo necesita renovarse, unirse y volver a conectar con la gente”.

Finalmente, Rens dejó un mensaje de unidad y esperanza: “Hay que convocar a todos los compañeros, a los históricos y a los nuevos. Si seguimos divididos, no vamos a salir adelante. El peronismo siempre se levantó cuando supo mirarse al espejo y corregirse”.