Desde la delegación regional del Ministerio de Trabajo bonaerense, su titular Natalia Steffen expresó fuertes críticas al proyecto, al considerar que “esta propuesta retoma los puntos que no pudieron aprobar con la Ley Bases del año pasado” y que “apuntan a la precarización laboral”.
Steffen explicó que la primera versión de la Ley Bases ya había modificado aspectos clave de la Ley de Contrato de Trabajo, como la extensión del período de prueba, lo que –según indicó– “afectó la estabilidad laboral del trabajador, que antes tenía derecho a indemnización luego de los tres meses”.
Asimismo, señaló que la incorporación de la “figura del colaborador” en aquella etapa “favoreció el fraude laboral”, y advirtió que el nuevo paquete de reformas “va más allá, tocando puntos sensibles como las horas extra, las vacaciones, las licencias por enfermedad y el sistema de sanciones”.
“A mi criterio, lo que se está rompiendo en esta etapa es la protección individual del trabajador”, sostuvo la funcionaria, al remarcar que “la iniciativa le otorga mayor poder al empleador y debilita las garantías básicas de la relación laboral”.
El debate por la reforma laboral promete intensificarse en las próximas semanas, cuando el proyecto sea formalmente enviado al Congreso. Mientras el oficialismo argumenta que busca modernizar el sistema laboral y fomentar el empleo formal, desde los sindicatos y las áreas laborales provinciales advierten que la medida pone en riesgo derechos adquiridos y aumenta la vulnerabilidad de los trabajadores.