Vidal recordó que al asumir la conducción el panorama era crítico: “El sindicato estaba fundido, con deudas, juicios pendientes, los servicios cortados y sin poder pagar los haberes de las trabajadoras. Apenas quedaban 300 afiliados”, señaló.

De la crisis a la recuperación

Actualmente, el sindicato se encuentra “totalmente activo y sin deudas”, con una administración saneada y transparente. Para ello, se conformó un equipo de contadores que permite un manejo más riguroso de las finanzas y se presentan balances y memorias en tiempo y forma.

Conquistas sociales y laborales

Entre los principales logros, Vidal destacó:

• Vivienda: la construcción de un barrio de 144 casas para trabajadores, algo inédito en más de 30 años.

• Beneficios salariales: la obtención de bonificaciones únicas en la provincia, como la duplicación del sueldo a los 25 años de antigüedad y la ampliación de la carga horaria en los últimos tres años de carrera para mejorar el cálculo jubilatorio.

• Servicios y actividades: la recuperación del camping y la vuelta de beneficios sociales como la entrega de útiles escolares, guardapolvos, canastas navideñas y festejos del Día del Niño.

• Presencia institucional: el reconocimiento de la Federación Provincial de Empleados Municipales de Buenos Aires, que le otorgó al sindicato una secretaría, un vocal suplente y un congresal en la confederación.

Desafíos pendientes

Si bien reconoció que los salarios municipales siguen siendo bajos, Vidal aseguró que en los últimos años las paritarias permitieron mejoras: “Este año va a ser positivo porque logramos un acuerdo por encima de la inflación”, afirmó.

De cara al futuro, uno de los objetivos principales será la construcción de un salón de fiestas propio, ya que el actual resulta insuficiente para la realización de eventos. “Es un desafío que estamos empezando a mirar, para ver si podemos lograr ese objetivo”, concluyó el dirigente.