

Las empresas que habían presentado propuestas fueron Myser S.A. y Sebastián Bartolo, aunque ambas quedaron fuera de carrera al no alcanzar las condiciones formales necesarias.
El proceso contemplaba la concesión del tradicional balneario por un plazo de 30 años, con la posibilidad de prórroga por otros 10 años adicionales.
Ante esta situación, desde el municipio confirmaron que se realizará un nuevo llamado a licitación para definir el futuro de la unidad turística, ubicada en un punto estratégico de la costa local.