

Por: Ecos Diarios
El jefe comunal reconoció que el resultado fue un llamado de atención:
“Sabíamos que iba a ser una elección difícil, rara en términos de participación y descreimiento. Fue un fuerte llamado de atención, un mensaje de las urnas que hay que leer con seriedad”.
En ese sentido, atribuyó el retroceso a la polarización entre las dos grandes fuerzas nacionales:
“Eso afectó a muchos municipios vecinalistas, incluso con buenas gestiones. Eso también nos pasó a nosotros”.
Rojas remarcó que la gestión continúa “con las máquinas en la calle, obras de cloacas, iluminación, el polideportivo y la compra de nueva maquinaria”. Al mismo tiempo, admitió que el estado de las calles fue el principal reclamo de los vecinos:
“Tuvimos más de 800 mm de lluvia en el año, eso nos complicó, pero nunca faltó combustible, material ni maquinistas”.
El intendente adelantó que habrá modificaciones en su equipo:
“Va a haber modificaciones, empezando por Turismo y Producción cuando Matías asuma como concejal. También vamos a revisar delegaciones y otras áreas; hay que escuchar el mensaje de la gente”.
Sobre el nuevo Concejo Deliberante, Rojas destacó que “quedará más atomizado y habrá que consensuar más” y pidió una oposición “responsable, que no ponga freno a la gestión”.
Asimismo, ratificó su voluntad de diálogo con Provincia y Nación:
“Mi obligación es tener vínculo con el gobernador y los ministros. Voy a seguir golpeando puertas también a nivel nacional para reclamar lo que se nos adeuda”.
Pese al revés electoral, el intendente aseguró que mantendrá el ritmo de gestión:
“No me van a ver encerrado en el despacho. Al contrario, redoblo el esfuerzo. Soy el empleado número uno de los vecinos y mi obligación es seguir gestionando de cara al 2027”.