

El candidato de la Agrupación Comunal Transformadora (ACT), Juan Pablo De la Hera, busca renovar su lugar en el Concejo Deliberante, pero sus propias declaraciones lo exponen: es concejal desde hace años, aunque rara vez ejerció su cargo.
En una entrevista con el periodista Jorge Gómez, De la Hera confirmó lo quel os medios venían revelando: cada vez que debía reemplazar a Juan Pedro Arabarco, presentó una licencia para no asumir y dejar la banca en manos de Rosario Roldán.
“Yo juro para poder ser reemplazo de (Arabarco) en algún momento y tener esa herramienta, no dejar la banca vacía”, explicó. Pero luego relató:
“Cuando Juan Pedro pasa a la Secretaría de Salud me preguntan a mí, bueno, quién sigue en la lista. Yo no voy a hacer uso de la banca, entonces presenté la licencia”.
“Cuando vuelve a tocarme otra vez, presento la licencia en mesa de entradas”.
“Cuando Juan Pedro renuncia definitivamente, me dicen ‘te toca a vos’, y yo sigo con la licencia: que siga Rosario”.
Es decir: a confesión de parte, relevo de pruebas.
El repaso de su paso por el Concejo muestra un patrón ineludible:
23 de mayo de 2024: primer pedido de licencia.
Agosto 2024: reemplaza a Arabarco unos meses, pero en noviembre vuelve a pedir licencia.
Noviembre 2024: tras la renuncia definitiva de Arabarco, otra vez licencia.
2025: continúa con pedidos que cubren casi todo su mandato, incluso en febrero, junio y diciembre.
En otras palabras, De la Hera convirtió la licencia en una práctica recurrente y su banca en un asiento vacío.
Ante las críticas, De la Hera sostuvo: “La banca no tiene nombre, es del partido”. Una afirmación que abre un interrogante: si es del partido, ¿por qué insiste en postularse con su nombre en la boleta?
En el ámbito político circula otra explicación: De la Hera habría dicho en privado que ser concejal “le hacía perder plata”, ya que ganaba más como guardavidas. Pese a esa confesión, ahora busca nuevamente ser electo para un cargo que en los hechos nunca ejerció.
La ACT enfrenta una contradicción: promociona para la reelección a un dirigente que rehuyó su responsabilidad cada vez que le tocó ocupar la banca.
El electorado deberá decidir si avala una candidatura sustentada en promesas futuras de alguien que ya tuvo la oportunidad de ser concejal… y prefirió no serlo.