

Presentan como avance en la atención de PAMI lo que, en realidad, es una política de exclusión meticulosamente diseñada: reducir a una hora diaria la posibilidad de acceder a un turno, en un distrito donde miles carecen de médico de cabecera por la renuncia masiva de profesionales.
Pero lo verdaderamente revelador no es solo la medida, sino el patrón que repiten: un grupo político que considera irrelevante la voz ciudadana, que se burla de las críticas, que descalifica la prensa cuando no le es favorable y que, en su intolerancia, se asemeja peligrosamente a aquello que dice combatir. Como el kirchnerismo en sus peores tiempos, rechazan la disidencia y pontifican sobre una realidad que desconocen o, peor aún, que deciden ignorar deliberadamente.
En Necochea, mientras los jubilados eligen entre pagar sus medicamentos o comer, La Libertad Avanza administra el olvido con reloj en mano. Lo llama “gestión”, pero es exactamente lo contrario: la institucionalización del abandono, legitimada por quienes jamás tendrán que pasar una madrugada entera esperando atención médica.