

Luego del cierre de alianzas en la Ciudad de Buenos Aires, el legislador porteño de Republicanos Unidos, Yamil Santoro, anunció que lanzó su propio espacio llamado "Unión Porteña Libertaria". Sin embargo, lo que más llamó la atención fue logo del mismo, el cual presenta características similares con la insignia del bloque de Unión por la Patria y lo que parecería ser una referencia a Juntos por el Cambio.
"En estas próximas elecciones voy a competir liderando al espacio Unión Porteña Libertaria. Acabamos de inscribir la alianza electoral que representará a todos los porteños que desean un Gobierno de la Ciudad más austero, con menos regulaciones, con más seguridad y orden público; y la libertad para invertir y progresar", anunció el diputado.
Muchos usuarios notaron estas similitudes, y uno de ellos cuestionó chicaneando a los otros partidos: "Estoy confundido, ¿es Unión por la Plata, Juntos por el Cargo y LLA en un solo logo?", a lo que Santoro respondió: "Es algo autónomo. No guarda relación con ningún otro espacio".
La escarapela y el color celeste lo emparenta con el logo kirchnerista, mientras que la línea multicolor debajo del nombre es parecida a la Juntos por el Cambio pero en distinto orden. Entre ellos, además, resalta un color amarillo similar al del PRO.
Según comentó a este medio, se trata de una unión de miembros del Partido Libertario, Partido Demócrata Cristiano y Republicanos Unidos, que no estaban en condiciones de inscribirse en la alianza por un problema de papeles, y por ello culpó a "la actual diligencia".
El diputado liberal finalmente no cerró su alianza con el legislador Ricardo López Murphy, con quien compartió una banca en este último tiempo y, de este modo, buscará la reelección de su mandato en soledad.
A pesar de la novedad de su candidatura, que amplia el espectro de cara a las elecciones del 18 de mayo en la que competirá contra Jorge Macri y La Libertad Avanza en los votos de derecha, llama la atención el logotipo elegido para el sello del partido.
Sobre el logo, las autoridades electorales intentan que no se parezcan entre sí para no confundir a los votantes. En la capital porteña, la Justicia electoral es responsable de supervisar y aprobar los símbolos y, de detectar algún problema, puede solicitar modificaciones a uno o ambos.