La temporada de verano en la Costa Atlántica se vio sacudida por una controversia protagonizada por el concejal del PRO de Mar de Ajó, Sergio Santana. En un posteo en la red social X, el funcionario expresó: “Este año se llenó de turismo marrón, lamentablemente”, en alusión a los visitantes que llegan a las playas del partido de La Costa. El comentario desató una ola de repudio y, tras viralizarse, Santana eliminó la publicación.

Sin embargo, lejos de retractarse, el edil intentó justificar su expresión durante una entrevista con TVC5 Noticias. Su explicación fue igualmente polémica: "Cuando uno dice marrón, dice negro o negro de m... o lo que sea, no lo está diciendo despectivamente hacia la persona, sino acá, de mente", argumentó mientras se señalaba la cabeza, en una declaración que agravó aún más la controversia.

Justificaciones y más polémica

Santana asumió la autoría del posteo y reafirmó su postura al afirmar: “El posteo es mío, la cuenta es mía y me hago cargo de lo que digo”. Según el concejal, su crítica no estaba dirigida a los turistas en general, sino a ciertas actitudes que, a su criterio, afectan la convivencia en las playas.

"Estamos teniendo problemas por el grado de violencia en la playa, con los parlantes a todo volumen, gente que juega a la pelota donde hay familias y que no respeta a los demás", señaló. También mencionó el caso de un delfín muerto en Mar del Tuyú, luego de que un turista lo sacara del agua para tomarse una foto, y una violenta pelea entre familias en Santa Teresita por el volumen de la música.

Además, Santana apuntó contra aquellos turistas que, según él, no contribuyen económicamente al desarrollo local. “Tengo departamentos en alquiler y veo que llegan con toda la comida desde Buenos Aires y no dejan mucha plata en la playa”, comentó, lo que sumó críticas a su postura.

Repercusiones y rechazo generalizado

Las declaraciones de Santana generaron un fuerte rechazo en redes sociales y en diversos sectores políticos y turísticos, que consideraron sus palabras discriminatorias y despectivas. En medio del escándalo, el concejal intentó matizar su postura asegurando que su comentario había sido un “exabrupto”, aunque reiteró que muchas personas estaban de acuerdo con él.

El episodio dejó expuesta una mirada clasista y excluyente que empaña la imagen del destino turístico, en un contexto en el que La Costa busca atraer visitantes y fortalecer su economía local.