Steffen insistió en que el foco debe estar en que la carga recaiga sobre las empresas exportadoras y no sobre los productores:
“Hay que tratar de que la paguen los exportadores y no los productores, creo que es posible lograrlo”, afirmó.

Sin embargo, cuestionó la actitud del sector agropecuario en el debate:
“Lo que pasa es que los productores no se le animan al sector exportador… es más fácil putear al Estado”, señaló con firmeza.

La Tasa Portuaria y la polémica en Necochea

La implementación de la Tasa Portuaria en Necochea, que entraría en vigor el 1 de enero de 2025, ha generado un fuerte debate entre los sectores productivos, exportadores y políticos. El tributo fue impulsado por el Concejo Deliberante local y busca que los actores que más se benefician de las actividades portuarias, como las grandes empresas exportadoras, contribuyan económicamente para mitigar el impacto ambiental y social que generan.

Desde el municipio, la posición oficial respalda la iniciativa bajo la premisa de “solidaridad tributaria” y equidad. Sin embargo, algunos sectores del campo han manifestado su preocupación, argumentando que el costo podría trasladarse indirectamente a los productores, afectando su rentabilidad.

El concejal Julián Kristiansen, uno de los impulsores de la medida, también fue contundente:
“La tasa debe ser pagada por los exportadores, no por los productores”, insistió. Según el edil, el tributo es una forma de garantizar una convivencia armónica entre las actividades comerciales y la comunidad local.

Por otro lado, la iniciativa no solo generó resistencia en el ámbito local, sino también críticas de medios nacionales que, según Kristiansen, “tienen un incentivo económico” para deslegitimar la medida.

Un tema de interés nacional

La polémica trasciende a Necochea, ya que la medida podría sentar un precedente para otras regiones portuarias del país. El impacto ambiental y la necesidad de una contribución más equitativa por parte de las grandes empresas exportadoras es un tema recurrente en las discusiones sobre políticas públicas y justicia tributaria.

Mientras tanto, la dirigencia local y sectores sociales insisten en que este nuevo tributo no debe ser visto como una carga para los productores, sino como una herramienta para garantizar un desarrollo más equilibrado en la región. “Es hora de que los grandes actores dejen de beneficiarse a costa del resto”, concluyó Steffen.