El panorama inflacionario bajo la gestión de Milei

El índice de inflación de julio, aunque es un respiro frente a los meses anteriores, se suma a una serie de cifras preocupantes. En junio, la inflación fue del 4,6%, en mayo del 4,2%, y en abril alcanzó el 8,8%. Los primeros meses del año vieron incrementos aún más altos: 11% en marzo, 13,2% en febrero y un alarmante 20,6% en enero. Diciembre de 2023 marcó un récord de los últimos 30 años con un 25,5%.

Rubro por rubro: los incrementos de julio

Entre los sectores con mayores aumentos en julio, destaca la división de Restaurantes y hoteles, con un alza del 6,5%. Le siguen bebidas alcohólicas y tabaco (6,1%), impulsado por el incremento en cigarrillos, y Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (6%), debido a subas en alquileres y suministros. El rubro de salud registró un incremento del 5,8%, mientras que recreación y cultura subió un 5,7%, y educación un 4,2%.

Por otro lado, los alimentos y bebidas no alcohólicas mostraron una subida del 3,2%, uno de los incrementos más bajos del mes. Los rubros que registraron las menores variaciones fueron prendas de vestir y calzado (1,6%) y transporte (2,6%).

El impacto en la canasta básica

La canasta básica alimentaria (CBA) tuvo una variación mensual del 3,1% en julio, mientras que la canasta básica total (CBT), que incluye servicios, también subió un 3,1%. En los primeros siete meses del año, la CBA acumuló un incremento del 68,6%, y la CBT un 81,7%. En términos interanuales, estas canastas subieron un 263,4% y un 261,8%, respectivamente.

Con estos aumentos, una familia de cuatro personas necesitó $900.647,65 en julio para superar el umbral de la pobreza y $405.697 para no caer en la indigencia.

La gestión de Javier Milei enfrenta un desafío significativo en el control de la inflación, un problema que sigue afectando de manera directa el poder adquisitivo de los argentinos y la estabilidad económica del país.