El reciente incendio del Teatro Municipal, un emblema histórico de la ciudad, puso de manifiesto una grave negligencia: el edificio no contaba con seguro. Gargaglione justificó esta omisión aludiendo a la antigüedad del teatro, una razón que, para Castelli, subraya aún más la necesidad de haber asegurado el inmueble.

Además de esta falta de previsión, Castelli señaló problemas en la gestión de los empleados municipales, quienes llevan años sin regularizar sus contratos. A esto se suma la polémica aprobación de una ordenanza que, según el periodista, modifica de manera ilegal la ley provincial de paritarias municipales, la Ley 14.656.

Castelli enfatizó que ninguna ordenanza municipal puede sobreponerse a una ley provincial. Desde 2007, el gobierno de Gargaglione ha ignorado las paritarias, fijando unilateralmente los sueldos municipales y desnaturalizando el proceso democrático de negociación entre las partes. Esta actitud, afirmó Castelli, viola el artículo 14 bis de la Constitución Nacional.

El pasado martes 30 de julio, la Delegación Necochea del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires convocó al Ejecutivo de San Cayetano y al Sindicato de Empleados Municipales a una reunión conciliatoria. Este llamado, según Castelli, refuerza la legitimidad del reclamo gremial, aunque el intendente intente descalificar las medidas sindicales como maniobras políticas.

Gargaglione ha minimizado las críticas, calificándolas de “maniobras políticas” sin fundamento. Sin embargo, Castelli subrayó que la democracia exige transparencia y participación en cada acto administrativo, algo que, en su opinión, está ausente en la gestión actual.

La editorial de Castelli no solo expone los desmanejos de la administración de Gargaglione, sino que también llama a una reflexión sobre el ejercicio democrático y la necesidad de prácticas administrativas que reflejen los valores de la Constitución y el respeto por los derechos de los trabajadores.