Desde la entidad mostraron malestar por estos recurrentes hechos a través de un comunicado. Los reportes a las autoridades policiales pertinentes se vienen dando desde comienzos del año, sumando más de una decena los hechos registrados.
La Usina Popular Cooperativa «Sebastián de María» comunicó esta mañana que producto de los hechos vandálicos y de los robos de cables del tendido eléctrico que se vienen suscitando repitiendo cada vez con mayor asiduidad, esta madrugada un amplio sector de Quequén, al norte de la Avenida 554, entre la ribera del rio y la ruta de circunvalación, se quedó sin energía, afectando incluso las actividades en el Hospital Irurzun.
Desde la entidad acusaron el robo de unos 200 metros lineales (las tres fases, acometidas y alumbrado público) de conductor de cobre de la red de baja tensión en Avenida Lobería entre 531 y 541, y daños en la red aérea de 13,2 kW en 576 y 529, provocando la actuación de las protecciones y la salida de servicio del alimentador Nº 2 de la ET Necochea.
La Usina vienen replicando este tipo de denuncias a las autoridades policiales pertinentes desde comienzos del año, reportándose más de diez situaciones de vandalismo y robos de cable. Sin embargo, el accionar delictivo no se detiene y esta situación se repite por segunda vez en la semana, anteriormente en zona de 538 y 531.
«El daño provocado es mucho más que el hecho mismo del robo material de cables, para empezar, se priva del servicio de energía eléctrica a la población residencial, comerciantes, empresas, por varias horas y al Hospital Irurzun por un tiempo menor», expresaron en el comunicado enviado a los medios.
«Las redes de la UPC sufren un daño y roturas que no se limita solo al lugar del vandalismo y el robo, sino que producto de las elevadas corrientes de corto circuito que recorren toda la red desde la Estación Transformadora hasta el lugar de falla, todos los elementos a su paso quedan también dañados, o a veces resentidos y son causas de futuras fallas ocultas», explicaron para terminar.