Si bien ayer se realizó recién la audiencia preliminar del juicio por la muerte de la efectivo policial Belén Corvalán, atropellada por Andrés Morales al año pasado, en la ruta 86, mientras ella prestaba servicio, los familiares de la joven desean que el acusado reciba la pena de cadena perpetua.
Morales, está acusado de Homicidio Calificado y Homicidio Calificado en grado de tentativa y era quien esa fatídica tarde conducía el Fiesta Max, patente ISM 622, que impactó contra el patrullero a la altura del kilómetro 3, de la Ruta 86 cuando intentaba escapar hacia Benito Juárez.
El domingo 27 de diciembre, según se dijo en aquella oportunidad, junto a Morales, en el Ford viajaba Verónica Susana González, quien habría sido privada de la libertad por el juarense.
Ese hecho fue el que inició la persecución policial en proximidades de las calles 59 y 26 ya que una denuncia indicaba que una mujer iba pidiendo auxilio sacando su cabeza por la ventanilla del rodado haciendo saber su situación a los gritos.
Informada, la policía montó un operativo cerrojo, dando alcance al Ford Fiesta y, cuando ocurrió esto, Andrés Morales, haciendo caso omiso a las sirenas y advertencias de los efectivos, hizo una brusca maniobra sobre la ruta impactando de frente contra el móvil policial conducido por el Policía Sebastián Moreno y acompañado por la joven víctima Belén Corvalán quien tenía tan solo 27 años y era madre de dos pequeños. Murió en acto.
Por estas horas la familia de Belén Corbalán reclama justicia y pide también que el efectivo Moreno sea claro en su declaración, ya que según lo expresan sus allegados «expuso a Bel, porque llevaba su capa de super héroe sobre el uniforme de policía, siempre».
La instrucción de la causa estuvo a cargo de Unidad Funcional de Instrucción Nº3.*Fte. jcantero@elfenixdigital.com y Propias

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