Desde CGERA plantearon que el acceso a dólares «baratos» debe ser solo para «producir y generar empleo» y rechazaron su uso para viajes y compras en el exterior

La Confederación General Empresaria (CGERA) volvió a insistir este lunes con su plan para poder utilizar dólares sin declarar para importar insumos necesarios para el aparato productivo argentino, a la vez que criticaron el uso de divisas para viajes y compras suntuosas.

La entidad que nuclea a las cámaras de empresas PyMES del país, y que conduce Marcelo Fernández, emitió un comunicado en el que propuso que «el acceso a los dólares baratos debe ser para producir y generar empleo, y no para viajes al exterior o compra de bienes suntuosos.»

La disyuntiva se da en el marco de la escacez de reservas del Banco Central, y cuando el ministro de Economía Sergio Massa se esfuerza con conseciones hacia el sector privado a fin de robustecer las mismas.

«Ante la discusión que se genera por el uso de la divisas para viajes, compras en el exterior con tarjeta o por E-Commerce, importaciones de bienes suntuosos, deja firmemente claro que está a favor que los dólares sean para producir, generar empleo e importar insumos necesarios para la continuidad productiva de los sectores de la Pequeña y Mediana Empresa que los requiera para agregarles valor nacional», manifestaron de CGERA.

Y remarcaron: “No puede ser que estemos reclamando en este momento de coyuntura, donde es conocida la problemática de acumulación de reservas, la posibilidad de gastar los dólares en ítems que no sean para producir bienes y servicios de Industria Nacional.»

«Es fundamental apoyar las medidas del Ministerio de Economía y del Banco Central para que se regularice el acceso a los dólares por partes de las Pymes. Por eso seguimos sosteniendo que en lo que resta del 2022 se permita el aporte del sector privado de dólares para las importaciones de insumos necesarios que no se fabrican en el país y que son indispensables para no frenar los procesos productivos de los distintos sectores industriales”, añadieron.

El reclamo de CGERA fue acompañado por el Palacio de Hacienda, que en su proyecto de Presupuesto 2023 incluyó un artículo para agregar a la Ley 27.679 de blanqueo para la construcción, un capítulo destinado a la inversión y la producción. Mediante el cual, los empresarios pordrán pagar insumos importados con fondos en negro, con una alícuota que irá apenas del 5% al 20% de acuerdo al momento en el que se ingrese al régimen especial.

La discusión se da, a su vez, cuando Argentina generó un superávit comercial de U$S 29.471 millones en el periodo que va entre enero de 2020 y agosto de 2022, en el mismo lapso en el que las reservas del Banco Central se redujeron en más de U$S 7.000 millones.

Monitoreo a las importaciones

La discusión por el deterioro de las reservas del Banco Central frente a un superávit comercial récord, fue planteado por la propia vicepresidenta Cristina Kirchner tiempo atrás cuando expresó que durante el 2021 hubo un «festival de importaciones», y que el entonces ministro Martín Guzmán denominó una «capitalización de las empresas argentinas», en tanto que se les otorgó dólares baratos para que puedan pagar sus deudas contraídas durante el gobierno del ex presidente Mauricio Macri.

Frente a ese panorama, Sergio Massa puso a Guillermo Michel para encargarse del tema desde la Aduana y anunció hoy una nueva metodología del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), con el objetivo de que «sea simple y transparente, de aprobación prioritaria para bienes intermedios que necesitan las PyMEs para seguir creciendo».

«Este SIMI va a dar previsibilidad a las pequeñas y medianas empresas de nuestro país, ya que contará con fecha de pago al mismo momento de su aprobación. Así, las empresas van a poder planificar sus procesos productivos con orden y certidumbre», describió.

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