«El municipio está siendo discriminado por la Provincia y la Nación por cuestiones partidarias», acusó Guillermo Montenegro en el incio de las sesiones del Concejo Deliberante. «A pesar de los palos en la rueda, decidimos ser austeros, creativos, animarnos para dejar de ser la ciudad del no», reflejó el mandatario, en línea con el discurso que enarbola Arturo Rojas en Necochea.

A diferencia del medido discurso de Arturo Rojas en el inicio de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante local, el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, inauguró la temporada legislativa marplatense con anuncios para lo que resta de su gestión y reclamos para Provincia y Nación «por la falta de acompañamiento».

En ese contexto, un día después, según Clarín, «como un boomerang, una astilla volvió» hacia el Jefe comunal desde el Gobierno bonaerense: El Tribunal de Cuentas le niega donar una parte de su sueldo, observándolo administrativamente.

«El municipio está siendo discriminado por la Provincia y la Nación por cuestiones partidarias», dijo Montenegro al medio nacional. «Nuestro distrito se encuentra en el puesto 134 de 135 localidades bonaerenses en cuanto a la coparticipación, es una locura», agregó.

EI mandatario fundamentó su queja no sólo en la cantidad de habitantes que tiene General Pueyrredón, sino en que «con 1500 industrias y 12 mil empresas se trata del distrito productivo más importante de la provincia de Buenos Aires».

«A pesar de los palos en la rueda y la discriminación de Nación y Provincia decidimos ser austeros, creativos, animarnos para dejar de ser la ciudad del no. Los gobiernos prohibicionistas, paternalistas, que ponen trabas constantemente, no van más», acusó a los encabezados por Alberto Fernández y Axel Kicillof.

Ni bien asumió la intendencia, Montenegro se redujo el sueldo un 20% y a toda la planta política un 15%. En noviembre del año pasado, subió esos porcentajes al 30% y 20%, respectivamente. El ahorro por la donación de sueldos de funcionarios políticos «en los cuatro años sumarán un total aproximado de $175 millones a valor nominal», explicaron en la comuna.

«Al principio de la gestión, pidió reducir su sueldo y el de todos sus funcionarios. Cómo por ley provincial no puede bajárselo, tuvo que hacerlo a través de una donación a la misma municipalidad», explicó al diario el concejal Fernando Muro, quien en un tuit denunció que su jefe político es «interpelado por ser austero».

Tuvimos que gastar recursos y tiempo en contestar para que no se la liquiden y con riesgo de que le venga algún cargo pecuniario por no hacerlo. Es una barbaridad.

De la comuna hacen notar que durante la pandemia los funcionarios renunciaron a cobrar el aguinaldo, que se mueven sin choferes ni autos oficiales, y que no se pagan teléfonos celulares. Destacan además una «eficaz» política de reducción de horas extras sin atenuar servicios.

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