Una serie de pericias estratégicas fueron clave para lograr la captura del segundo sospechoso acusado de participar en el asalto a un campo de Ochandio, distrito de San Cayetano, en la noche del lunes 1 de febrero pasado.
Se trata del tresarroyense Gustavo Adolfo Reynoso, alias “Pepino”, sobre quien pesaba una orden de captura emitida por la Justicia de Necochea y, en la tarde del lunes, fue interceptado en un control de rutina a cargo del Comando de Prevención Rural de San Cayetano, sobre la ruta 228.
Según informó el fiscal de la causa, el doctor Carlos Larrarte, titular de la Fiscalía Departamental N°30 de Necochea, a “La Voz del Pueblo” de Tres Arroyos, Reynoso habría sido filmado en la madrugada en que ocurrió el asalto a Elba Hansen en su establecimiento rural del Cuartel X de San Cayetano cuando circulaba en su camioneta marca VW Amarok, unos metros detrás del Toyota Corolla que los ladrones le robaron a Hansen para huir del lugar.
Sin embargo, no sólo las imágenes a través de las cuales se constató la presencia de una camioneta marca VW Amarok, cuya patente coincide con una propiedad de Reynoso, sería clave en esta pesquisa.
De acuerdo a lo indicado por el Ministerio Público Fiscal de Necochea, existió también la imagen de una luz de celular en el interior de los dos vehículos, que permitió establecer la conexión entre ambos ocupantes. “Minutos después que se ve pasar el auto sustraído a la señora Hansen, por la ruta 3 en dirección a Benito Juárez, pasa la Amarok de Reynoso y, de las cámaras que registraron el paso de ambos vehículos, se constató que los conductores iban hablando con sus celulares. Cuando se cruzan los celulares de los sospechosos, se constató la existencia de una comunicación entre ambos”, explicó el fiscal, antes de destacar la labor de la comisario Catalina Loza, la mujer policía que hizo posible ese hallazgo, “el trabajo que hizo la comisario Catalina Loza, del Comando Rural de San Cayetano, fue espectacular. Logró el detalle preciso y perfecto”, comentó al respecto.
Una vez detenido, en momentos que se debió cumplimentar la audiencia que dispone el artículo 308 del Código Penal, Reynoso aceptó declarar ante el fiscal Larrarte y negó todos los cargos en su contra.
“Negó los cargos, dijo que estaba trabajando con un camión, y que no necesita andar robando”, recordó el fiscal acerca del contenido de la declaración recibida en la mañana de ayer en la sede judicial.
Es que para el investigador, Reynoso habría cumplido una función de “campana” o facilitador de los traslados de quienes ingresaron a la casa aquella noche para robarse un cuantioso botín en dólares y pesos, “no hay presencia de Reynoso comprobada en la casa, creemos que actuó como campana o como encargado de llevarlos o traerlos al lugar (a los que entraron). Como (los autores del hecho) no se pudieron comunicar desde adentro, los que entraron terminaron llevándose el auto”, explicó el fiscal acerca de la teoría que maneja en torno a la mecánica del caso, en el que ya está detenido con prisión preventiva otro tresarroyense, Maximiliano Zalasar, alias “el Vieja”, “si bien no logramos levantar huellas, hay un tatuaje de Zalasar reconocido por la víctima que lo compromete”, comentó al respecto.
