Una fiesta clandestina fue desbaratada esta madrugada por personal municipal y policía cuando decenas de personas, adolescentes en su mayoría con equipos de música, bailaban y tomaban alcohol. Un llamado al 147 hizo que llegaran al espacio inspectores municipales y policías, esta vez el lugar elegido fue la segunda estación del Vía Crucis en el sector de la ribera, donde se dispersó a los participantes abortando el encuentro.
Los trabajadores municipales luego que no quedara nadie se abocaron a limpiar el basurero en que se había convertido el lugar, tarea que es agradecida por el grupo «Amigos de la Ribera». *Foto TSN

Lo que no se entiende muy bien, es porqué sólo loa dispersan si estaban infrigiendo la ley, y porqué no les hacen limpiar a ellos el chiquero que dejan