Con el patrocinio del abogado marplatense Julio Razona, un ciudadano de Necochea amplió la denuncia contra los autores, partícipes y encubridores del vertido al ambiente de desechos que contienen sustancias toxicas, sin tratamiento ni técnicas de disposición final, en un basural a cielo abierto en en el km. 5,5 del viejo «Camino a la Dulce» al Noroeste de Quequén, desde el año 2001.
Según se indicó, el «vertido es llevado a cabo en tierras agropecuarias, sin ningún tipo de resguardo ambiental, a cielo abierto, con fuga de lixiviados hacia canales, suelos, napas, y mar, y emanaciones toxicas a la atmosfera por las continuas quemas que allí se producen, en orden a la comisión del delito de contaminación de modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmosfera y el ambiente en general».
«El basural dado en concesión y autorizado por la Municipalidad de Necochea, recepta todo tipo de residuos sin tratamiento de ningún tipo, en continua descomposición y no cuenta con estructura que impida la permeabilidad del lixiviado a las napas freáticas y a los cursos de agua circundantes», argumentó.
Y agregó: «La quema casi permanente de residuos de todo tipo y sin tratamiento se produce tanto de día como de noche, con emisión de sustancias toxicas derivadas de la quema de plásticos y neumáticos, que por acción de los vientos llega incluso, a las rutas que lo circundan, provocando en ocasiones la nula visibilidad de los automovilistas y accidentes de tránsito, así como afecta a los centros urbanos».
Entre las consecuencias, destacó que la «contaminación de las aguas y de la atmósfera afecta la salud de la población, ocasionando graves perjuicios, a causa del desplazamiento de los contaminantes que provienen del basural a través del suelo, aguas, napas, aire, no solo afectan a la población, sino que pueden llegar a la cadena alimenticia y bio-acumularse en seres vivos».

En este sentido, se evaluó la potabilidad del agua con análisis biológicos. Los resultados resaltados incumplen los parámetros del art. 982 del CAA Ello se advierte la presencia de microrganismos que indican una deficiente calidad sanitaria del agua que reviste peligrosidad para su consumo. Trae consigo bacterias y microorganismos patológicos (el recuento supera 3,5 veces el valor limite), con contaminación fecal (91 veces por sobre lo tolerado).
En tanto, el análisis de metales pesados detecta la presencia de cadmio, cobre, zinc, níquel, plomo y arsénico.
Los resultados reseñados, resultan contestes con el informe «Influencia actual y futuro del Basural Municipal en la salud de los habitantes de Necochea y Quequén» del hidrogeólogo Raúl Méndez.

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