Miguel Angel Alvarez fue condenado a ocho años de prisión por el crimen de Luis Furgeau y continuará detenido en la Unidad Penitenciaria de Batán, desde donde escuchó la lectura de la sentencia, a través de videollamada.
A Alvarez, de 68 años, se lo consideró autor penalmente responsable del delito de homicidio doloso, cometido en la madrugada del domingo 3 de agosto de 2020.
El tribunal, compuesto por los jueces Luciana Irigoyen Testa, Mariana Giménez y Aldo Rau, fue unánime al dictar la sentencia. También coincidieron los magistrados en que “no hubo legítima defensa” por parte de Alvarez.
Fue la Dra. Giménez la encargada de dar a conocer el veredicto y sentencia, en soledad, desde la sala del Tribunal. Tanto el agente fiscal Guillermo Sabatini como el defensor oficial Daniel Surgen, siguieron la lectura en forma virtual desde sus oficinas, lo mismo que el imputado Alvarez desde su lugar de detención.
El fiscal Sabatini había solicitado una pena de 13 años de prisión para el autor del homicidio cometido en una vivienda de la calle 80 al 4075, en el marco de una reunión social, luego de una fuerte discusión entre Furgeau y Alvarez.
Alvarez, que actualmente tiene 68 años, hasta aquella madrugada era amigo de Mirta Vázquez, propietaria de la vivienda. Furgeau, que tenía 32 años, era hijo de la mujer.
Tras conocer la condena aplicada, Mirta Vázquez se manifestó en desacuerdo y partió raudamente desde el Tribunal hacia la sede de la Fiscalía, para solicitar que Sabatini apele la medida.
Durante su alegato, Sabatini subrayó que ·”el hecho nuca se discutió: hay una persona fallecida, a la que se la mató, no fue un accidente”. El fiscal tuvo en cuenta el relato de testigos, en cuanto que Alvarez se jactaba de que si llevaba un cuchillo entre sus prendas, era “para usarlo”.
Como agravantes consideró el desprecio total por la vida humana y el hecho de que se haya retirado del lugar sin prestar ayuda al herido.
También hizo mención a que Alvarez limpió el cuchillo sobre el pasto, con el que amenazó a quienes pretendían darle alcance en el momento en que el agresor huía de la escena del crimen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *