El hecho sucedió hoy, cuando personal policial tomó conocimiento a raíz de llamado al 911 que un menor de 10 años había sido interceptado y privado de su libertad en la vía pública en calles 63 y 44.
Luego de entrevistar a los progenitores del niño -pertenecientes a la comunidad gitana- estos pusieron en conocimiento que un auto de color gris, con al menos tres sujetos a bordo, lo habían interceptado para luego llevárselo.
A posterior, los familiares recibieron una comunicación extorsiva por parte de un individuo que les solicitó dinero (pesos y dólares). Al tiempo, los efectivos implementaron los protocolos de rigor para el caso a cargo del Comisario Inspector Adrían Leonardo Petroni, con equipos de contención y apoyo, solicitando rastreo y seguimiento de las llamadas telefónicas. Asimismo, se articularon acciones con personal de la Estación de Policía Departamental de Seguridad, implementándose el operativo cerrojo correspondiente en los ingresos a esta ciudad.
A partir de las 19.50 horas se continuaron los llamados extorsivos variando los montos requeridos a los familiares del menor (pesos, dólares y joyas).
Pasadas las 20.30 horas, un vecino alertó telefónicamente sobre la presencia de un menor deambulando en calle 69 entre 38 y 40.
Personal se constituyó en el lugar, dando con el menor, quien fue puesto a resguardo y trasladado a ésta DDI, donde inmediatamente se reencontró con sus progenitores y restantes familiares, solicitándose además la asistencia sanitaria correspondiente. El niño se encuentra en buen estado de salud.
Toma intervención en la causa la Fiscalía Federal a cargo del Dr. Juan Portela, quien dispuso la profundización de la pesquisa, en pos de lograr el esclarecimiento del hecho.